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Estas líneas...

+ Duro mensaje del nuevo gobernador; critica al “sexenio de 30 años”, pero lo reduce a 24: Eduardo Bours no está en esa lista; atenderá la seguridad personalmente, con fuerte apoyo castrense; le cumple ADM al “Temo” y al “Bebo”; Astiazarán levanta el ánimo de los hermosillenses


GUAYMAS, Son.- No los invitaron, o no quisieron asistir los ex gobernadores Manlio Fabio Beltrones, Armando López Nogales, Eduardo Bours Castelo y Guillermo Padrés, solo estuvo Samuel Ocaña y el gobernador del esperado cambio lo presentó con mucho reconocimiento.

Tomaba posesión del gobierno estatal Alfonso Durazo modificando protocolos, pero quien entiende de política sabe lo que pudo haber pasado a partir de los discursos en campaña, ratificados por quien ya va para tres días como gobernador, contra el “sexenio de 30 años” tan dañino, dijo, para Sonora.

Fue un mensaje fuerte el de la madrugada de lunes. Mire si no: Sonora “fue un rancho manejado por un voraz caporal; ayer terminó su tiempo; se pueden retirar y nadie los va a llorar”, y que encontró un Estado arrasado por “malos y voraces gobiernos”.

En esos 30 años gobernaron Manlio Fabio Beltrones, Armando López Nogales, Eduardo Bours Castelo, Guillermo Padrés Elías y la en ese momento saliente, Claudia Pavlovich Arellano. Tiro cantado, pues.

Sin embargo, alguien le explicó al gobernador de la recuperación de Sonora que no todos fueron tan malos, ni son parte del señalado grupo, pues este martes rectificó y sacó de la “lista negra” a Bours, quien en efecto, dista de ser parte del beltronismo.

Pero con eso confirma que el malo de la prolongada película de terror es Manlio, a quien “ya se le acabó”, parafraseando al hombre que ya emprende los objetivos de la 4T en este suelo.

Al grito de “no les voy a fallar”, el de Bavispe ofreció cumplir con las altas expectativas que ha generado con su oferta para el rescate. Lo dijo claro: “cumpliré con las expectativas de renovación que hoy animan a las y los sonorenses, que no quepa duda”.

Quienes escuchaban tenían los ojos así de grandotes. Eso es lo que querían escuchar. Mire esta frase: “Mi compromiso fundamental es de carácter ético; me aplicaré a fondo a desterrar los vicios y negligencias del actual régimen político desprovisto de todo rasgo de inocencia”.

Durazo ofrece sanear instituciones políticas, mejorar las finanzas públicas, reactivación económica, erradicar la pobreza extrema, garantizar la seguridad, el acceso a la educación y la salud, en esta nueva historia que comienza al recibir “un estado arrasado por los malos gobiernos”, que estuvieron marcados “por la corrupción, el despilfarro, el derroche, los lujos y fantasías, guiados por un capitalismo de cuates que solo sabe vivir de corrupción”.

Para qué recordar las cifras negras en torno al treintañero –menos seis, ahora-- mando fenecido el domingo. Mejor esperemos la mejoría prometida, principalmente en seguridad, donde la falla es tremenda y acabaría si se logra elevar de mil a 2 mil policías en el primer año de gobierno, y a 4 mil en el sexenio, número necesario si es verdad eso de querer combatir la delincuencia.

Eso incluye combatir la corrupción, por lo que es necesario fortalecer el estado de derecho; pegarle duro al dinero de los “malosos” porque si no, nunca los detendrán; fortalecer la Fiscalía Anticorrupción, un bonito florero después de aquellos espectaculares anuncios.

Pero también vienen cosas buenas: impulsar el turismo, expandir el Puerto de Guaymas, el desarrollo aeroportuario en Cajeme y mejoras en aduanas. Luego, la planta solar más grande de Latinoamérica, 40 plantas fotovoltaicas en 40 municipios de la sierra, el banco de desarrollo, para generar empleo y derrama económica; cooperativas para producir y abatir la pobreza entre otras muchas cosas que, para muchos, serán metas inalcanzables. Muy altas las expectativas, pues. Pero no se mira temeroso el nuevo mandatario.

Resalta el nombramiento de muchos jóvenes para crear la nueva clase política cuya mentalidad debe ser muy distinta a la de esos a los que critica y que “solo saben vivir de corrupción”.

Un detalle para nadie desapercibido, la presencia del secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval; Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina; y Luis Rodríguez Bucio, comandante de la Guardia Nacional. El mensaje se entiende. Más tarde, Alfonso Durazo confirmaría que él, directamente, atenderá los principales temas de la seguridad pública en Sonora, área donde la secretaria es ya Dolores del Río, quien quizá no le entienda a los calibres, técnicas y tácticas de los rambos, pero sabe administrar y tiene, como decía Ignacio López Tarso en sus corridos, lo mero “prencipal”.

LES CUMPLEN

La oferta de trabajo para los ex candidatos a gobernador Cuauhtémoc Galindo y Carlos Zataráin, fue cumplida este martes.

Fueron nombrados directores del Instituto Sonorense de Infraestructura Educativa el nogalense, y del Consejo Estatal de Concertación de Obra Pública, el guaymense.

Y en Hermosillo, los bonos de Antonio Astiazarán están por las nubes en la confianza ciudadana. Eso es porque ha trascendido la capacidad del guaymense y sus numerosos contactos en la política de alto nivel. Le irá bien a la capital a partir de este jueves.