Banner

Estas líneas...

+ Entusiasma la intervención estatal; terminará la emergencia y seguirán rehabilitando el drenaje; seguirá el agua y su saneamiento; el acueducto supera su vida útil y la mitad del agua se pierde en fugas; desarrolladores deben 200 MDP; retira la fuerza pública negocio irregular en playa de SC

 

GUAYMAS, Son.- Luis Felipe Seldner abrió su oficina del parque maquilero “Roca Fuerte” y dio paso a gente representativa, para charlar con el secretario de Infraestructura del Estado, Heriberto Aguilar, sobre acciones para finalizar la emergencia sanitaria y ecológica provocada por el drenaje de la ciudad.

Fue una buena charla en la oficina desde la cual se administra la operación de unas 40 firmas mundiales que emplean a 17 mil personas en ese parque, y en el de Bella Vista, en Empalme.

El secretario de Infraestructura explicó que atajarán la emergencia en un  mes y seguirá el plan integral de rehabilitación y modernización del sistema de agua potable y alcantarillado.

Comenzarán con 10 millones para el apuro. El resto tardará años, pues se ocupan unos 300 millones de pesos. Al parejo, otros 300 para la distribución de agua y su tratamiento, 600 millones que en los últimos 20 años se debieron invertir en eso, pero los administradores prefirieron llevarlo a sus bolsillos.

Se tiene el apoyo estatal. El propio Gobernador Alfonso Durazo lo anunció; lo ratificó Heriberto Aguilar, y el sábado lo repitió la alcaldesa Karla Córdova, quien hace semanas pidió ayuda oficialmente y tuvo pronta respuesta, como lo consigna el boletín oficial donde se declara la emergencia guaymense. El resultado lo celebró también el diputado Sebastián Orduño, quien subió el apremio a tribuna en el Congreso estatal, pero todos coinciden: no buscan la estrellita, sino poner orden.

Seldner Tonella y asistencia reconocieron ese esfuerzo y la coordinación en marcha.

Hermosillo ya no se hará el desentendido cuando le hablen del abandono del Municipio –los 72, dicen—, pues el nuevo gobierno exigió trabajo duro para salir del hoyo y, al menos Guaymas, ya le responde.

Pronto se vería a la a autoridad dirigiendo un programa general del agua y su desecho, a partir de reducir fugas que se llevan más del 50% del líquido que nos llega; también darle importancia al tratamiento, que es casi nulo y por eso el drenaje termina en playas de Miramar y La Salada, que se suman al siempre contaminado Paraje Viejo, víctima de la industria sardinera.

Se vio entusiasmo cuando centraron proyectos con el titular de Sidur. Y con David Pintor, administrador de la Comisión Estatal del Agua en Guaymas, quien llego con instrucciones de romper la cadena de corrupción, distintivo del organismo.

Así fue pactado respaldo coordinado de desarrolladores turísticos como Eduardo Lemmen Meyer, José Mora, Enrique Hudson y Luis Caballero; los expertos en saneamiento Guillermo Soberón y Juan Dworak; el ex alcalde Antonio Llano; el promotor de la vivienda Ramiro Páez; Heberto Ferreira con los ingenieros y arquitectos asociados; los promotores de inversiones Luis Felipe Seldner padre e hijo, con autoridades municipales, estatales y federales ya involucradas en esta urgente mejora.

En síntesis: buscan que ya no aflore el drenaje a las calles de Guaymas y a las playas, así como a “La Salada”, donde opera la rebasada laguna de oxidación.

Ahorrar energía en rebombeos con equipos modernos, para reducir el déficit de operación de CEA.

Tratamiento de agua con instalaciones por sectores, no una gran planta costosa en construcción y operación.

Sustituir líneas de agua y drenaje que ya cumplieron su vida útil, por tubería cuya especificación técnica regule una norma oficial. Hoy, los desarrolladores colocan tubería con vida útil de solo 5 años.

Dato histórico: si conoce la historia del acueducto Río Yaqui-Guaymas, sabrá que es un proyecto autorizado por Carlos Salinas de Gortari para cumplir su promesa de campaña en 1988 al alcalde Florentino López Tapia, quien lo solicitó a través de la luchadora social Manuela Ojeda Amador.

Se perforó una batería de 11 pozos en la margen izquierda del Río Yaqui, para extraer un metro cúbico de agua por segundo y conducirla por 132 kilómetros de tubería, de acero en su mayor parte, donada por Pemex.

Eso solucionaría a partir de 1991 el desabasto de agua por los siguientes 20 años. Es decir, en 2011 se venció el plazo y hoy el agónico abasto lleno de manganeso refleja la urgencia de nuevas fuentes.

Pero es mejor opción cuidar el caudal de apenas 450 litros por segundo, que se complementa con 200 litros más de pozos regionales, para dejar de desperdiciar en fugas casi 350 que se tiran por tubería en mal estado. De ese tamaño la urgencia.

PAGUEN IMPUESTOS, PIDE KARLA

Sin ánimo de conflicto, la alcaldesa Karla Córdova cobró a deudores del impuesto predial.

Si no tienen liquidez, aporten algo, como bienes útiles para programas sociales, pero participen, les dijo.

Hace años el ISAF observa que los alcaldes fallan en la cobranza y hoy todos debemos mil 200 millones de pesos, en gran parte ya incobrable.

Pero el mal ejemplo es que 20 desarrolladores –y uno que otro “engordador”—deben más de 200 millones de pesos.

Esos 20, deben el doble de lo que pagan 11 mil 500 dueños de predios de Guaymas Norte.

LES TUMBAN EL NEGOCIO

El regidor y luego secretario del Ayuntamiento en el pasado trienio, Arturo Lomelí, está en el ojo del huracán.

Se dice que tiene bajo llave en tres de sus casas, bienes desaparecidos de Palacio Municipal.

También, que era el dueño del negocio que ocupó una playa de San Carlos para rentar palapas y otros equipos, sin los permisos correspondientes, que administraba la ex regidora Susana Jiménez.

El sábado los echaron con la fuerza pública.