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Estas Líneas…

+ Freno al desorden; trienios anteriores causaron cuantioso quebranto; multimillonarias inversiones y 12 mil empleos a la vista; el tesorero acude a las “grandes ligas” por recursos; el fraude con terrenos en SC, una “danza de los millones”; matan a más policías

GUAYMAS, Son.- La alcaldesa Karla Córdova refleja visión y certidumbre en el camino tomado.

El viernes nos comentó a este servidor y a los compañeros Fernando Oropeza y Gustavo Valenzuela, su entusiasmo por lo que viene para Guaymas y, ciertamente, es algo grande.

No incluyó los 11 mil 600 millones de pesos con los que el presidente López Obrador cumplirá parte de su oferta de llevar justicia a los yaquis de veras, no a los grupos mafiosos que se apoderan de presupuestos o los que extorsionan a viajeros en la carretera.

Habla de cuantiosos recursos para transformar al municipio y del Ayuntamiento, habrá 91 millones de pesos de recursos propios que compartirá en obras con aquellas comunidades, pues 6 de sus 8 pueblos principales son guaymenses.

El análisis de las cuentas heredadas lo toma como algo que sucederá, pues busca recuperar la confianza de los guaymenses, pero será en las instancias correspondientes –Fiscalía Estatal, la Anticorrupción, ISAF, Contraloría estatal y Municipal— donde pongan a cada quién en su lugar.

Se centra en el apoyo que ya recibe, del gobernador, Alfonso Durazo, y del presidente López Obrador.

La alcaldesa anda en todo Guaymas, pues puso en práctica algo que reclamó a anteriores alcaldes como regidora y como ciudadana responsable: encerrada en la oficina no se puede atender a la gente, así que va a donde está la gente para atenderla.

Arregla las finanzas municipales evitando deuda, como la que heredaron sus antecesores y por eso están comprometidas la mitad de las participaciones estatales y federales, por pagar iluminación y servicios que la sociedad nunca vio llegar.

Mientras hace eso, su tesorero, Daniel Apodaca, ejercita experiencia con financieros de alto nivel y acude a la Ciudad de México a buscar recursos, lo cual corta el vicio de contratar “coyotes” que devoran una importante tajada.

“No vine a ocupar una silla y ver pasar el tiempo”, dice Daniel, y confirma visitas a la Secretaría de Hacienda y otras instancias federales. Innova, pues fue también a oficinas de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde hay fondos para atender urgencias sociales con los que esos organismos apoyarían el ya iniciado rescate del puerto.

Apodaca conoce a personajes interesantes en ese nivel, como él, formados en el bienestar social como meta de las estrategias financieras aprendidas. Hay nivel, pues, en el mando municipal, lo cual pone fin a las improvisaciones que permitieron el dispendioso mandato de varios trienios, cuyos funcionarios todavía están al alcance de la ley si los responsables de aplicarla deciden a hacer justicia.

Es que la ineficiencia en los últimos 10 años, abrió un boquete de 1,500 millones de pesos a la Tesorería por impuestos y obligaciones no cobrados –dos años de presupuesto municipal--, que fueron a los bolsillos de particulares perfectamente ubicados con solo ver su prosperidad al llegar a cargos que les dieron casas blancas –y de otros colores--, yate, carro de lujo, etc.

Pero ya le cobran a una veintena de empresarios que deben 200 millones de pesos en esos rubros, equivalentes a lo que debe el enorme sector de Guaymas Norte.

Así que, parando en seco la ineptitud y la corrupción, la doctora Córdova mira el futuro y aplaude el apoyo estatal y federal, cuyo efecto ya se siente, pero en febrero se convertirá en un “boom” al iniciar la expansión del puerto, cuyo principal efecto será atraer 12 mil empleos.

Así que, más que centrarse en encarcelar a los léperos que esquilmaron el equivalente a dos presupuestos anuales en los últimos 4 trienios, lo que hace es diseñar la movilidad y actuar en consecuencia, con mejor transporte público, más oferta de vivienda y servicios, esparcimiento y mejoramiento general de la ciudad, como rescatar el centro histórico y otros espacios para que la gente disfrute y conviva en mejor ambiente que el creado por la oscuridad y la basura.

Esas son buenas noticias. Y si escuchamos en la misma sintonía el mensaje del gobernador Durazo, confirmado con detalles por el presidente de la República, entonces todo indica, parafraseando al bavispense que ahora pone orden en la entidad, que ya le toca a Guaymas.

EL FRAUDE CON SUELOS II

Los tres fraccionamientos “campestres” –término equivalente a “cómo evadir impuestos y hacer que el Ayuntamiento pague por los servicios a particulares—, es investigado y ya hay datos en primera instancia:

Solo se ha viso la punta del “iceberg” pero se sabe que el Ayuntamiento, solo en los últimos tres años, no vio ingresos por unos 45 millones de pesos que se habrían ido al bolsillo de funcionarios de Obras Públicas, Sindicatura y Catastro Municipal, y otras cifras similares no entraron a la caja de Comisión Estatal del Agua y de Comisión Federal de Electricidad.

Dos aclaraciones:

Hay fraccionamientos como Villa Bémela, de los señores Bugarini, que cumplieron paso a pasos sus obligaciones para poder vender y entregar escrituras. Bien hecho.

Y el presunto fraude a demandantes de energía eléctrica en esos terrenos, sería causa del despido del superintendente de Zona de CFE, Ramiro Rubí Ruiz, y dos jefes de Departamento.

CAEN MAS POLICÍAS

Aumenta la deuda de la Fiscalía General de Justicia de Sonora con la Policía guaymense.

La instancia confirmó ayer la ejecución de Luis Alfonso, de 50 años, y Amalio, tío y sobrino, Jefe de Custodios del Cereso local y agente de la Policía Municipal. A ver si ahora sí aclara el crimen.