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Estas líneas...

+ Mejora la ciudad la tarea Municipal; la evidencia muestra funcionarios responsables; mejoran imagen y multiplican programas sociales; la alcaldesa suma apoyo a los yaquis; el gobernador les pide confiar para ir más de prisa

 

GUAYMAS, Son.- Le creo a la autoridad municipal al lanzar el reto a la inercia dañina heredada por los alcaldes de los últimos trienios.

Le he creído a la doctora Karla Córdova desde hace años al hablar del tema social, que siempre ha impulsado, así que hoy como alcaldesa no puede ser diferente.

Información que me envió el Ayuntamiento trae gratas sorpresas, para empezar, el Fondo de Infraestructura Social Municipal que en 2022 será mayor de lo esperado, 113 millones de pesos.

Y como le dije antes, Salud Municipal hará su trabajo en la colonia Popular, pero no se va sola; estarán al lado la Dirección de Desarrollo Social y los Institutos de la mujer, de la juventud, Deporte y Casa de la Cultura. Se hará así en cada Centro Integral de Atención Social, esos que abandonaron Lorenzo de Cima y Sara Valle, en sus malo y peor trienios. Hoy albergan funciones que todo alcalde debe hacer cuando no llega a robarse el dinero del pueblo.

Lo mejor es que los funcionarios hablan el mismo idioma al exponer la necesidad de rescatar al puerto y enderezar el camino, como se capta en cada Dirección o en esos centros, entre el personal de Pilar Hernández (Desarrollo Social); Alfonso de la Torre (Infraestructura), Carlos Burrola (Síndico), Maura Solorio (DIF), Ricardo García (CMCOP) y Yamilé Yocupicio (Planeación y Control Urbano).

Ah, cuanta chamba les dejaron. Y la están haciendo, para bien de Guaymas. No se cansen.

Incluya a Jonhatan Aguilar, quien el fin de semana dio otro “entre” al bulevar Rodolfo Sánchez Taboada, magnífica obra realizada en los años 50 por ese general veracruzano, para resaltar la belleza de la bahía.

Trabajadores de Servicios Públicos la mejoran y pronto iniciará su rehabilitación para recuperar ese hermoso y tradicional espacio donde convivieron nuestros padres y abuelos.

En 2014, malandrines hurtaron y vendieron cual fierro viejo –en una chatarrera conocida por la Policía— el busto del mílite y secretario de Marina. A los ladrones destructores de nuestra cultura, la autoridad municipal les dio trato de “jóvenes traviesos” y se abstuvo de fincarles responsabilidad, pues solo eran “unos kilos de bronce”. Qué pena.

El caso es, Jonhatan Aguilar trae a su gente limpiando camellones, retirando maleza y basura y ya la gente podrá volver a reunirse en un mejor ambiente, como ofreció la alcaldesa Córdova hacer en toda la ciudad. Paso a paso se sale de bajo cero, para volver a crecer.

También ataca los basureros clandestinos. La herencia de PASA y “asociados” también creó esa nociva cultura; la gente optó por dejar su basura en construcciones abandonadas o baldíos. La responsabilidad se retomó y en los primeros 15 días retiraron mil 500 toneladas; establecida la rutina de limpia, recogen 200 toneladas diarias.

La Cultura se impulsa con fuerza este 2022, todo lo contrario al ayer inmediato, y Giezy Cordero Duarte, titular del Instituto Municipal de Cultura y Arte, anunció nutrida agenda. Ya se reunió con Beatriz Aldaco, su contraparte estatal, y trabajarán juntos con apoyo del Fondo de Cultura Económica y Educat.

Cordero defiende, y le asiste la razón, esas acciones como la mejor manera de alejar a niñez y juventud de las malas prácticas.

La alcaldesa siembra conciencia en su gente, por eso cubre más espacio y pudo acompañar al gobernador Alfonso Durazo y al titular de la Sidur, el guaymense Heriberto Aguilar, a Vícam Estación, suelo yaqui dentro de este Municipio, donde el mandatario habló de sumarse al empuje del presidente López Obrador al Plan de Justicia Yaqui, criticado por algunos grupos por razones fácilmente explicables.

Reiteraron el compromiso estatal y municipal, pues se trata de dar un giro a la situación de la etnia, que no recibía este trato desde los tiempos de Lázaro Cárdenas.

Durazo pidió al presidente crear una zona económica especial en la región, para atraer inversión y empleo; tuvo que referirse a la desconfianza del pueblo yaqui y dijo entenderla, “después de haber tratado con tantos gobiernos, con tantos presidentes que les han dicho una cosa y que no la han cumplido”, pero advirtió que “mientras más tardemos en tenernos confianza, más tiempo vamos a perder en construir juntos soluciones”.

Allí no se dijo, pero quedó claro, que deben vigilar de cerca a funcionarios del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, de Adelfo Regino, y a la Coordinación del Plan de Justicia, de Hugo Aguilar, pues a veces hacen, o dicen, cosas distintas a lo que ofrece el presidente.

El gobernador sí les dijo que está atento y hace gestión por ellos. Eso es bueno, pues se trata de resarcir el daño que han hecho a la tribu. Justicia es lo único que ocupa la etnia y, aunque mucha gente no está de acuerdo en “chipilear” a los yaquis por lo que ven en la carretera, debemos separar esos grupos de la gente buena que es mayoría, como en todas partes.

De paso, la alcaldesa confirmó que de lo poco que tiene, enviará algo a la etnia, poco más de 8 millones para necesidades apremiantes. El resto, un paquete realmente grande, llega desde México.