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Estas líneas...

+ Demuestran la indiscutible fuerza de Morena; dinero público a eventos políticos; INE a prueba al resurgir prácticas del ayer; militares no pueden, se multiplican los despidos; el PRI en aprietos, debería optar por Bulmaro Pacheco

 

GUAYMAS, Son.- En septiembre de 2015, la Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León despidió a dos pilotos por usar como taxi un helicóptero al servicio de la corporación.

El 16 de mayo de 2016, el Gobierno de Colima informó que “por usar indebidamente un helicóptero oficial”, Seguridad Pública dio de baja al piloto y a un agente.

El 9 de abril de 2015, David Korenfeld, director de la Comisión Nacional del Agua, tras el escándalo –vaya que fue un gran escándalo— por utilizar un helicóptero de la dependencia como transporte familiar.

Vale la pena leer parte de su despedida: “Por eso manifesté mi sincera disculpa y la reitero a la sociedad. Como seres humanos siempre seremos susceptibles a equivocarnos, pero tenemos que tener la valentía de aceptarlo, pedir disculpas y aceptar las consecuencias”.

Hay muchos ejemplos más de esto y se habló de amonestación e inhabilitaciones.

Los expongo porque el sábado se denunció un posible uso de recursos públicos en el encuentro morenista en apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador, camino al proceso de revocación de mandato, ese ejercicio útil para aprender cómo usar esa nueva herramienta democrática.

Sobresalió la participación de 7 mil “acarreados”, según los “enemigos” de la 4T, o 25 mil “invitados” a quienes se les facilitó transportación, permanencia y regreso, según el criterio morenista.

Creo en lo segundo, pues se ha dicho que el acarreo lo hacían el PRI y el PAN cuando mandaban. Ahora que si se ha vuelto a las andadas no debería sorprendernos, pues son las personas, no las instituciones, quienes practican la corrupción y en ese cuatroteísmo democratizador que ha hecho de México otro país, no tienen cabida aquellos del pasado oscuro.

Bueno, sí, pero primero abrazaron la consigna presidencial de no robar, no mentir, no traicionar. Creo.

Pero números y acusaciones al margen, mostraron músculo los hombres del presidente; resta confirmar señalamientos típicos del opositor, para saber si habrá sanciones en su caso.

Porque no es bueno que Adán Augusto López Hernández, el secretario de Gobernación que debe unir a las fuerzas políticas en bien del país, llame a acabar con ellas y, de paso, dar otro empujón al Instituto Nacional Electoral sugiriendo su desaparición. Debe hablar de personas, no de la institución, cuando pronostica que lo verán irse “con la cola entre las patas”.

Retomo que el ministro del interior, lejos de actuar moderado y conciliador, agitó el avispero, pues además de la arenga retadora, arribó en un avión de la Guardia nacional y hasta lo acompañó el comandante de esa fuerza, general Luis Rodríguez Bucio, quien paseó uniformado en los eventos, junto a Mario Delgado, coordinador legislativo, y otros dirigentes.

A ver pues, si este 10 de abril se confirma que valió la pena arriesgarse a que el INE sancione las, hasta hoy, presuntas faltas, luego de lograr los votos buscados, creo que más de 36 millones, hazaña lejana si recordamos que ni en la pasada elección presidencial de alta participación, hubo tal cifra. Menos con el torpedeo opositor y hasta del agraviado INE que no da difusión suficiente al proceso.

Por el otro lado también hay habas en cocimiento, pues grupos variopintos coreaban en Ciudad de México y otras urbes del país --también señalados por acarreo o invitación--, el “terminas y te vas” al presidente. Llamaban a no participar en la consulta y, si van, votar porque se vaya.

Dicen expertos que, “cuando mucho”, lograrían 15 millones de votos, que no harán vinculatorio el resultado, pero seamos sinceros: 15 millones son muchos y lograrlos haría suponer que el movimiento lopezobradorista podría extenderse en el mando más allá de 2024.

MILITARES IMPREPARADOS

En Empalme, los mandos navales han fallado al hacerse cargo de la seguridad pública no solo en la prevención del delito, sino en el trato a sus subalternos, no soldados ni marinos, sino policías de actuar más cercano a la gente.

Por eso le tomaron la sede policíaca al alcalde Luis Fuentes Aguilar y el locutor en receso debió pedirle la bola al subjefe, Jesús Torres Gómez, y llamó a Sergio Martínez Baylón a suplirlo. No tocó al jefe, Luis Alberto Taylor, para no afectar la imagen de la Armada de México.

Pero en la comisión Nacional de Pesca y Acuicultura cuya sede está en Mazatlán, torcieron en malos pasos y lo despidieron, al director de Inspección y Vigilancia, capitán en retiro Arturo Jair Almeida Sánchez y llamaron al almirante Héctor Mucharraz Brambila. Y lean lo que dijo: “las labores de la Conapesca serán fortalecidas con personal experimentado de la Secretaría de Marina” (¡!).

Y en la Administradora del Sistema Portuario Nacional Guaymas (Asipona, antes Apiguay), destituyeron al contralmirante en retiro, Catarino Hernández Tapia, pues en menos de un año de encomienda, riñó con medio mundo y hasta plantón de trabajadores hubo en el acceso al puerto, donde se atoraban 300 traylers y 6 mil toneladas de carga solo de una mañana, al no obtenerse resultados en demandas por prepotencia y abuso laboral.

Desde el viernes está a cargo del movimiento marítimo comercial de altura, el vicealmirante también en retiro, Rogelio Bello Aguilar.

Tres muestras de lo que no deben hacer los funcionarios castrenses. La vida civil es distinta en eso de los derechos humanos.

DEBERÍA SER BULMARO

Suenan para dirigir el PRI estatal en Sonora Zaira Fernández, Pascual Soto, David Palafox, Onésimo Aguilera, Rogelio Díaz Brown, Pedro Angel Contreras y Bulmaro Pacheco.

Ya debieron considerar los consejeros tricolores, que la experiencia y conocimiento de cómo salir del hoyo y poder avanzar, la tiene Pacheco Moreno, quien se pasea por Sonora apoyando al “Pato” Ernesto de Lucas, al divulgar la filosofía tricolor y lo bueno que hizo el expartidazo –ha hecho, aclara convencido--, para lograr mejores condiciones de vida para todos.

Eso no lo hace cualquiera, menos en tiempos de vacas flacas. Lo prueba tanto saltarín del presunto buque en naufragio –hacia Morena, claro—, ajenos al caso del huatabampense, quien prefirió reparar averías y tapar vías de agua, lo cual parece estar logrando.