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Estas líneas...

+ CEA no puede contra la crisis del drenaje; se revela la contaminación ambiental en playas de Miramar; urgen, pero no llegan las tratadoras; habría dinero, pero hasta que avance la modernización del puerto

 

GUAYMAS, Son.- El caso de una Comisión Estatal del Agua imposibilitada para detener la amenaza de epidemias que enferman a la gente, no parece tener solución cercana.

Hace crisis el arrojo de aguas negras a cielo abierto y grandes cantidades van al mar, frente a playas y suelo de elevada vocación turística y residencial.

El titular, David pintor, enfrenta añejos problemas, rezagos que tardaría años en corregir si tuviera dinero. Y el único dinero a la vista es el que gestiona el gobernador Alfonso Durazo de fondos federales, pues el endeudado y subsidiado organismo ha vivido en la corrupción y arraigó la costumbre del no pago en consumos, justificada en la eterna escasez de agua.

Es ilustrativa la charla de un esforzado hotelero de Miramar, anfitrión de amigos de escuela mazatlecos, donde son funcionarios y empresarios. No pudieron apreciar la fabulosa playa y sus impresionantes atardeceres por el desagradable olor ambiental.

“Huele a drenaje”, coincidieron. Pues sí, nada que no sepamos de ese siempre soslayado problema cuya solución estaría muy lejana a la capacidad del señor Pintor.

Los visitantes preguntaron por tratadoras y, sorpresa, no existen, pese a que todo lugar turístico las tiene, caso de Mazatlán donde la última, de gran capacidad, la instaló el exgobernador Quirino Ordaz, antes de irse de Embajador a España, en el emblemático malecón Olas Altas.

Están echando a perder la playa, epilogaron. La verdad, ya está “echada a perder”, como el espejo de agua de la marina inconclusa adjunta, llamada a ser detonante turístico por sus suelos para el desarrollo de alto nivel donde, en este momento, otra fuga de drenaje lleva 20 días agregando contaminación.

David Pintor ofreció repararla, pero no. La gran fuga en la línea Miramar crece. No puede olvidarla, pues a diario se le recuerda; no puede arreglarla, como no puede arreglar muchas más que a diario muestran las redes sociales con el reporte de la petición incumplida.

La amenaza del Covid-19 disminuye y recordaremos que, en prepandemia, enfermábamos de conjuntivitis, hepatitis, males gástricos y otros ocultados por los gobiernos idos, pues era más fácil desviar recursos que aplicarlos en soluciones desde las causas.

Están por movilizarse residentes de la colonia Petrolera, epicentro del desarrollo comercial y cercana a Miramar, a la que divide un arroyo de drenaje con descarga en el estero y playa.

“Los zancudos te cargan en peso”, dicen los vecinos, de los agresivos insectos transmisores de males que por décadas nos han enfermado y privado existencias, aunque lo oculte el oficialismo.

CEA está emplazada, pero aunque de aquí al domingo no solucionará los problemas, debe demostrar soluciones en camino, tarden o no.

Pero sin acudir a prácticas caducas, como esa de crear grupos del color del partido gobernante, que solo complican al tener que pagarles gastos y dar empleo a los liderazgos de papel, como hoy parece serlo el tal Movimiento de Izquierda Libertaria del Estado de Sonora, que emite comunicados donde dice haber ido a la Comisión Estatal del Agua, los recibió David Pintor y vieron “asuntos de orden público que aquejan de manera contundente a la sociedad, como son los casos de higiene de mayor riesgo”.

El agobiado funcionario de CEA, quien estaría más a gusto como regidor (pidió licencia), les habló de “planeación a corto plazo de un proyecto en reparación del alcantarillado sobre el primer cuadro de la ciudad (lleva gran retraso), como principal objetivo para posteriormente extender algunas operaciones a sectores aledaños, cómo es cambiar y subsanar los tramos más afectados en las líneas de conducción”.

Y: “El funcionario estatal indicó estar en la fase final del proceso protocolario, para la liberación del recurso e iniciar con las labores de ejecución urbana de mayor demanda en rehabilitación” (¡!).

Este párrafo identifica al “MILES”: “El profesor Guzmán López, Clemente Rodríguez, Ramón López y el ingeniero Melitón Martínez, integrantes de la agrupación acordaron sumar esfuerzos con trabajos de supervisión, brigadas de vigilancia y la donación de un equipo de acantilado, para reforzar y mantener espacios sanos en la comunidad” (SIC).

Se ocupa dinero, no viejos líderes perredistas (la novedad es el ingeniero Martínez, residente en San Carlos y activista del desarrollo ordenado) que dicen pretender “continuar con la búsqueda de apoyos, para el organismo operador y establecer una próxima audiencia, involucrando también a otros sectores que puedan auxiliar al presente plan emergente integral”.

LUZ AL FINAL DEL TUNEL

Alentaría ante este agobio, la cita del titular estatal de Infraestructura, Heriberto Aguilar, al hablar de la carretera Guaymas-Chihuahua que impulsa el gobernador Durazo junto con Maru Campos, su colega del estado vecino.

No concibe esa futurista vía sin la expansión del puerto de Guaymas, promovida al parejo con 3 mil millones de pesos del Fideicomiso Aduanero que administrará la Secretaría de Marina.

Así lo resume: “En cuanto a la inversión en el puerto, no solo se queda en el recinto portuario; también en la adecuación de la ciudad, en resolver el serio problema del drenaje y el de la vialidad emblemática de Guaymas, la avenida Serdán”.

Sí, preocupa el “serio problema del drenaje”, pero en este momento no hay dinero. Debe esperarse la inversión y que dé resultado, parafraseando al titular de SIDUR, “en el desarrollo económico, bienestar urbano y de prosperidad para la gente”.