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Estas líneas...

+ Por fin, buscan solución a inundaciones; unidad y solidaridad de todos; se reconoce el apoyo; revivirán el proyecto Bacochibampo y desalojan invasiones; Paty Astiazarán trae ayuda de los Hermosillenses

 

GUAYMAS, Son.- Solución definitiva, es el término de moda tras las inundaciones.

Con energía, la alcaldesa Karla Córdova llamó a buscar esas soluciones y encontró eco. El gobernador Alfonso Durazo vino varias veces y en una de esas visitas, se trajo a cuanto funcionario tiene qué ver con la respuesta social exigida ante la tragedia que se llevó vidas y bienes, y habló de eso.

La gestión llena de énfasis la hizo con discreción. Dejó reflectores a terceros que explicaron cómo se operó la emergencia y la recuperación. Finamente, lograr resultados es la meta y eso califica al político.

Así que la solución definitiva a estos desastres se vislumbra. La dibujó el gobernador, todavía con los zapatos llenos del lodo de las casas visitadas en Empalme, o en San José, donde la gente reconoció el estímulo que la figura del mandatario representó al llegar y palpar el sufrimiento vivido.

Luis Fuentes Aguilar, el alcalde de Empalme, lo  resaltó porque, pues, qué caray, tanto criticamos a los políticos por la deuda que  tienen con el pueblo, que una buena no debe pasarse por alto.

“Eso fue una  gran respuesta… hizo pensar a la gente que no estaba sola, que la ayuda estaba en camino”, dijo “El grande” al reconocer con emoción lo que eso significó en el duro momento.

Cada funcionario explicó la respuesta y lo que sigue, como ese plan de elevar capacidad de contención de la presa Alatorre y el bordo regulador de Ortiz, y acciones aguas abajo a favor de productores rurales.

Durazo aplaudió la promesa del presidente López Obrador, de enviar 250 toneladas de ayuda y este miércoles habían llegado 150, rápidamente entregadas a los afectados; se sumó labor de empresas para reducir la amenaza del agua y la solidaridad de la sociedad civil acopiando ayuda.

Ya busca la autoridad estatal recursos para rehabilitar la infraestructura carretera y pluvial, y completar el auxilio a la población damnificada. Reforzó este paso con un decreto de emergencia, que habilita a la Secretaría de Hacienda “a buscar los recursos de donde haya”.

Alfonso Durazo describió obras en análisis y lo hizo bien. Se refleja la asesoría de conocedores de estos problemas y de esta geografía que cíclicamente resiente estos embates.

Es bueno caminar hacia soluciones, pues una cosa es aceptar que tanta agua es difícil de controlar sin hacer nada, y otra reconocer la dificultad y enfrentarla con la responsabilidad del político que responde a la gente.

REGULARIZARÁN BACOCHIBAMPO

Durante el gobierno de Rodolfo Félix Valdés se proyectó eliminar la aguda contaminación del estero de Bacochibampo, convertido en laguna de oxidación.

Fétidos olores inundaban la zona que crecía y se recurrió a proyectos de la desaparecida Junta Federal de Mejoras Materiales para limpiarla. De paso, se ganaría suelo para un desarrollo sustentable.

Una empresa del centro del país creadora de obras portuarias en los años 50 y 60, decidió volver y dragar el punto, para obtener el doble efecto de limpieza y ganar terreno al mar, diseñando un proyecto turístico muy adelantado para la época.

Se extrajo material y se dio fondo suficiente para navegar en un amplio canal; se dibujó lo que soportaría un complejo hotelero y condominal, vivienda residencial y una gran marina para volvernos capital náutica de México.

El Gobierno del Estado como facilitador, se hizo socio, pero a don Rodolfo no le alcanzó el tiempo y sus sucesores no estimularon el sobresaliente plan que generaría mucho empleo y derrama económica.

Ventas e invasiones confundieron todo. Hoy, el gobierno de Alfonso Durazo con su nueva visión de bienestar para el futuro de los sonorenses, ordenó poner orden y recuperar el proyecto.

Pero está lleno de invasores. Desde quienes ampliaron sus patios sin pedir permiso –total,  no había voluntad de aplicar la ley, al contrario—, hasta quienes llegaron después a reclamar lo que no pueden demostrar como suyo.

Hace tres meses, un grupo de presuntos pescadores deportivos tomó un predio. Un abogado de la dirección de Bienes y Concesiones del Estado les explicó que hacían mal y ofreció apertura para regularizarse. No pudieron.

Este jueves los desalojó la fuerza pública y reaccionaron con medidas políticas: pancartas y bloqueo de una calle, llamándose timados.

No debería llegar la sangre al río. La costumbre hizo que se instalaran docenas de pescadores ribereños en ese muy caro suelo de vocación turística, para descargar sus capturas. Familias de Miramar ampliaron residencias y hasta los Bomberos rentan suelo como estacionamiento. Supongo que rinden cuentas.

Retomar y concluir el proyecto será una sólida base para la recuperación de Guaymas y por eso trabaja duro el Estado, a través de Bienes y Concesiones, para regularizar todo.

Si los pescadores reclamantes tienen derechos, o si los tiene el estado y su asociado el ingeniero Mora Gómez –lo dice la concesión federal y el contrato del Fideicomiso--, solo deben demostrarlo. Si no, para qué brincar en suelo parejo.

Guaymas necesita otra actitud, pues esa nociva promoción de burla a la ley abunda. Una mejor actitud que nos ayude a ser diferentes. Mejores.

Ya nos toca ¿no?

HERMOSILLO NOS AYUDA

Patricia Ruibal llegó a Guaymas con ayuda de los hermosillenses para la gente afectada por las lluvias.

Fue recibida por la alcaldesa Karla Córdova, quien agradeció la generosidad de la presidenta del DIF y de la gente de Hermosillo.