+ Cumple años el presidente AMLO; festejó con su familia en su hacienda de Chiapas; pero en CDMX miles le reprochaban querer reformar al INE; los Fox, Calderón y dirigentes partidistas, en la marcha; exigirán cuentas de sus viajes al titular del INE; poca respuesta en otras ciudades del país
GUAYMAS, Son. - Ayer festejó su aniversario 69 el presidente López Obrador, con su familia, en su finca de Palenque, Chiapas, según indica un twitt del propio mandatario.
Todo habría sido perfecto con sus seres queridos en ese paraíso en medio de la selva, pero hasta el pastel le habría indigestado por la información que llegaba de la capital, donde sus adversarios políticos realizaban la anunciada marcha en defensa del Instituto Nacional Electoral.
Hay mucho por analizar sobre esta manifestación, a partir de números sobre asistencia, que van desde los 12 mil calculados por el observador secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, a los 200 mil de los organizadores y 850 mil, si atendemos observaciones de presuntos expertos del desaparecido Estado Mayor Presidencial, esos que contaban 4 personas por metro cuadrado.
En su mañanera de lunes, el presidente expondría sus impresiones detalladas.
Lo más destacado sería el saldo blanco, pese a tanta gente, sea cual fuere el número. Pero acudió mucha, y en muchos casos, realmente molestos por algo que pudo haberle ocurrido en el camino del quinto año ya, de esta 4T.
No es extraño ver a la oposición al frente. Son los impulsores de responder al intento oficial de modificar reglas en el INE y, ciertamente, debe tenerse mucho cuidado si alguien busca tocar al árbitro electoral del país, aunque debo decirles no sin desencanto, que el lema de “el INE no se toca” es inexacto, pues lo han tocado todos los presidentes; si este no lo logra, sería la excepción de la regla.
Hubo exconsejeros del propio instituto como José Woldenberg, quien pronunció el discurso oficial, y militancia del PAN y del PRI con sus dirigentes Marko Cortés y el “Alito” Alejandro Moreno.
También marcharon en muchas ciudades, pero nada qué ver. Varios miles en algunas capitales y decenas en ciudades medias. Por ejemplo en Sonora, Nogales tuvo una veintena y Guaymas cerca de 30.
El intercambio de lodo estuvo al día. Hasta ventanearon al consejero presidente, Lorenzo Córdova, por programar viaje a Europa en lugar de estar presente. Canceló asistencia a eventos en Francia y Suecia, pagados por el INE, claro, como ha sido siempre y, solo este año, a Colombia, Costa Rica, Brasil y España.
Por si los nombres le dicen algo, gente así acudió a la marcha:
Marko Cortés, líder del PAN; Margarita Zavala (esposa del expresidente Calderón), diputada federal, Santiago Creel, presidente de la Cámara de Diputados, Vicente Fox, ex presidente de México; Claudia Ruiz Massieu, senadora del PRI; Alejandro Moreno, líder del PRI; Rubén Moreira, coordinador de diputados del PRI; Lía Limón, alcaldesa de Álvaro Obregón; Diódoro Carrasco y Miguel Osorio Chong, ex secretarios de Gobernación; Luis Felipe Bravo Mena, ex líder nacional del PAN; Jorge Romero, coordinador del PAN en San Lázaro; Fernando Belaunzarán, ex diputado federal del PRD; Idelfonso Guajardo, diputado del PRI; Beatriz Paredes, senadora del PRI; Mauricio Tabe, alcalde de Miguel Hidalgo; Christian Von Roerich, líder de los diputados del PAN en el Congreso de CDMX; Salomón Chertorivski, diputado federal de MC; Manuel Añorve, senador del PRI; Silvano Aureoles (PRD), ex gobernador de Michoacán; Manuel Clouthier, ex diputado federal independiente , Jesús Zambrano, presidente del PRD Nacional; Enrique de la Madrid Cordero, exsecretario de Turismo y aspirante presidencial del PRI, etc.
Así de pesadas las baterías enfocadas contra el presidente López Obrador quien, insisto, debe andarse con pies de plomo al acercarse al INE, pues afectar la democracia es muy buen argumento para armarle una grilla más que indigesta.
Porque los mexicanos queremos menos representación y una democracia menos cara, pero muchos todavía no sabemos analizar, lo cual provoca que seamos el pasto sobre el cual pelean los elefantes, como dicen los africanos. Que nos lleven entre las patas de los caballos, decimos en México.
MARCHAS MEMORABLES
Ayer leías sobre manifestaciones populares en México. Empecé con aquella del trágico 2 de octubre de 1968, contra Gustavo Díaz Ordaz, una herida incurable en el país, y seguí con la del 10 de junio de 1971, el “halconazo” de Luis Echeverría, cuando era normal reprimir movilizaciones sociales.
Más recientes, por indignación y hartazgo derivadas de la inseguridad, violencia y corrupción, fueron 6 grandes movilizaciones en 1997, 2004, 2008, 2011, 2014 y 2020.
Una exigencia de seguridad se organizó el 29 de noviembre de 1997, contra el presidente Zedillo, por no garantizar protección a los mexicanos “para transitar y vivir sin temor”.
“Rescatemos México” lo hizo el 27 de junio de 2004 cuando Andrés Manuel López Obrador era jefe de gobierno del entonces Distrito Federal y fue criticado por acusar que era “una marcha de pirruris” influenciada por la “ultraderecha”. Fue organizada por México Unido Contra la Delincuencia.
En ese entonces, a Fox le reclamaron la vida de más de 3 mil personas y participaron entre 200 mil y 350 mil personas, según quien lo anunciara.
“Iluminemos México” fue la del 30 de agosto de 2008 pidiendo freno a homicidios, robos, ejecuciones y extorsiones, cuando Alejandro Martí gritó que “si no pueden, renuncien”. Acudieron, dijo la autoridad, 80 mil personas, pero los promotores calcularon 200 mil. Felipe Calderón, entonces presidente, había declarado la “guerra contra el narcotráfico”.
En abril de 2011 fue aquella convocada por Javier Sicilia y su “Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad”. Exigía alto a la violencia generada por la lucha contra y entre cárteles de la droga y exigieron por segunda vez la renuncia de Calderón.
La Marcha por Ayotzinapa fue en noviembre de 2014, por la desaparición de 43 estudiantes de la normal rural Isidro Burgos, exigiendo respuestas a Enrique Peña Nieto. En Canadá, Argentina, La India, Italia y otros países, grupos de derechos humanos se solidarizaban con los padres de los desaparecidos.
La Marcha contra el acoso y la violencia feminicida fue el 8 de marzo de 2020. Oficialmente se reconoció el avance de 80 mil mujeres, pero ellas reclamaron una cifra mucho mayor, aún cuando exigieron a los hombres abstenerse de participar.
Este domingo 13, la marcha para defender al INE fue una más, si se hace caso a la reducida cifra oficial de 12 mil participantes, o una extraordinaria convocatoria para hacer respetar la democracia, si son los entre 200 mil y 800 mil que reclaman los promotores.