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Estas líneas...

+ Anuncian recarpeteo al bulevar Luis encinas, pero evidencian ¿errores? técnicos; la confianza ciudadana no debe volver a perderse; que hay Rodolfo Lizárraga para el 2024; si no, sus votos cambiarían rumbo en perjuicio de Morena

GUAYMAS.- Si hacemos algo, y lo hacemos bien, se nos reconoce.

Lo contrario, nos atrae merecidas críticas por no saber hacer algo o, peor, hacerlo con mala intención.

Me refiero a la convocatoria publicada por el Consejo Estatal de Concertación para la Obra Pública, cuyo catálogo de conceptos encaminados a cristalizar el recarpeteo del bulevar Luis Encinas Johnson, desde bulevar Faustino Félix Serna hasta el puente sobre nivel con que accede al trazo urbano de la carretera Federal 15, conocido hasta allí colmo Calzada Agustín García López.

Son cerca de 3 kilómetros por unos 14 metros de ancho (más el camellón), pero algunos tramos están en buenas condiciones.

Hago un alto para recordar a mi amigo Guillermo Yépiz Rosas, político y respetado notario público, quien en algún tramo de la década de los años 90 del pasado siglo, me pidió apoyo para gestionar palmeras que ornamentarían bellamente el siempre muy descuidado camellón aludido.

Fue fundamental contactar con Daniel Nápoles, dinámico funcionario municipal en la época, quien respondió y reforzó la iniciativa del ejemplar ciudadano, quien hizo posible plantar cientos de palmeras y un sistema de riego, pues seguramente a los políticos les valdría ma… ceta verlas secarse. Un hombre que se nos fue pero, mientras estuvo con nosotros, fue muy útil.

Volviendo a la obra que corregirá el abandono de los irresponsables alcaldes que hemos padecido en el pasado cercano, se trata de recuperar la superficie de rodamiento tendida sobre una base compactada de 15 centímetros. El asfalto original fue de 5 centímetros y una rehabilitación hace más de 20 años, añadió entre 2 y 3 centímetros.

Aquí comienza el problema que me hicieron ver técnicos en la materia cuando pretendía disfrutar delicioso café en elegante comedor hermosillense, presumiendo tanto proyecto que nos llega para transformar a Guaymas. Me lo amargaron. Mire:

La convocatoria dice que deberán recuperarse 10 centímetros a partir de la carpeta actual hasta la base. No se puede. Solo mide entre 7 y 8 centímetros. Llegar a 10, removería entre 2 y 3 centímetros de base y eso obliga al carísimo proceso de compactarla de nuevo.

Deben tender una carpeta en 10 mil de los 34 mil metros del bulevar, a partir de material recuperado y colocado de nuevo, enriquecido con asfalto. Pero se habla de añadirle cemento. Vaya.

Sigue nivelación, renivelación, calafateo, bacheo, bacheo profundo, etc. Pero hacerlo como señala el documento, significará gasto innecesario al pedir nuevas guarniciones y banquetas sobre las existentes. Y no quisiera ver, en el futuro, el agua pluvial (o potable, si no corrigen tanta fuga), estancada por modificar niveles de conducción perfectamente trazados en el pasado.

El detalle técnico determinar que la obra es repetitiva y con conceptos fuera de la realidad. Tendríamos que calificar como irresponsable el gasto, ya que hacerlo bien implicaría una adecuada rehabilitación de 8 millones de pesos; hacerle caso a la convocatoria, costaría unos ¡15 millones de pesos!

Mis interrogantes fueron muchas, pero las reduje a dos fundamentales: ¿no elaboraron ingenieros esa convocatoria, el catálogo de conceptos?

Seguramente sí, pero después, porque quisimos confirmar los muchos presuntos errores del documento, pero ya no estaba en el portal del Cecop.

Supongo que lo corregirán. Y los ingenieros guaymenses tendrán que hacerse más responsables en esos casos, pues hemos luchado mucho por obras que nos negaron los trienios previos en aras del interés personal de alcaldes y patrocinadores, y sería triste volver al juego de las incapacidades o, peor aún, de las corruptelas nunca castigadas.

El Ayuntamiento debe poner a trabajar a sus ingenieros para encontrar fallas y mostrarlas a la alcaldesa, si las hay, y hasta dónde llegan; hacerlas ver al gobernador del Estado, quien nos ha prometido mucha obra y esta vez, “sin funcionarios que estiren la mano”, que “eso se acabó”, que era práctica de aquellos del sexenio de 30 años (reducido a 24) que arruinaron a Sonora, Guaymas incluido.

Allí está el aviso pues.

HAY RODOLFO PARA 2024

En charla con Rodolfo Lizárraga Arellano, el ex regidor y ex diputado local que no pudo ganar la alcaldía por el PT en 2021, se mira tranquilo, no le amargó la derrota, siente que no afectó su carrerea política y tampoco lo afecta el proceso que siguió tras el asalto a su domicilio en “El Centinela”.

Percibe manipulación en el proceso y hasta muestra compasión por sus exasesores involucrados en el caso, uno de ellos asesinado y otro preso. De su pareja sentimental, también confinado, no duda de su inocencia y de que saldrá pronto, exonerado.

La especulación de lo sucedido y los dineros que tenía bajo el colchón fue solo una leyenda urbana; las deudas contraídas en dos campañas, se pagaron. Hoy sigue sosteniendo los Cendis, donde 100 pequeños de 6 años o menos, reciben atención integral.

Entonces, no mira obstáculo para que su nombre aparezca en la boleta en 2024. Siente que puede volver a ser diputado local.

Tiene seguidores, muchos, como lo ha confirmado el PT cada vez que viene su dirigente estatal, Ramón Flores y lo reconoce, por eso siempre lo invita; le ha dicho –dice Rodolfo—que podría participar en “alguna” candidatura.

Terminado el desayuno con el reconocido político, nos dejó la impresión de que nada ha cambiado para él con la derrota de 2021 y puede seguir.

Solo una observación: es posible que el PT ya no lo considere para ser candidato “a algo”. Flores tiene compromisos y apoyaría por la alcaldía –y eso modificaría las otras posiciones-- a la fórmula unida con Morena para reelegir a Karla Córdova, con opción del actual diputado local petista, Sebastián Orduño, todo lo cual quedaría en el camino si el reelecto diputado federal hoy con licencia para dirigir la Sidur, Heriberto Aguilar Castillo, fuera el escogido por el morenismo para dirigir al Municipio.

Pero crece cada vez más la idea de que Heriberto ya tiene talla para niveles más elevados, así que se trabaja en lo primero.

De paso: en 2021 la alianza PRI, PAN, PRD tuvo 11 mil votos; con los 13 mil de Rodolfo, suman 24,000. Morena sumó 16 mil en 2021 (los “partiditos” se repartieron 10 mil), así que no pierdan de vista la posible alianza que anda en busca de los votos que quedarían sueltos si olvidan a Rodolfo.