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Martes 17 de Enero de 2023 20:19

Escrito por Agustín Rodríguez L.

+ Vienen 13 mil empleos más para Sonora; habrá dos notarías más, pero impondrán orden en el sector; empresa de CDMX metió en líos a CEA; un organismo metropolitano administrará el agua en Guaymas y Empalme, anuncia el gobernador

GUAYMAS, Son.- No tuvo desperdicio la conferencia del gobernador Alfonso Durazo este martes, ni en los temas ni en cómo los abordó.

Primero, los nuevos 15 mil empleos para Sonora en los próximos meses, dejando la explicación –para que luego no digan, pues-- al representante de la industria de exportación (INDEX) que los generará, Jesús Gámez.

Tienen más demanda, por eso producirán más y necesitan más personal. Soltó números: la planta de Ford en Hermosillo contratará a 1,100 personas para abrir el tercer turno de producción de la camioneta Bronco y el pick up Maverick.

Por cada empleo creado por la trasnacional, se contratan 6 empleos directos de sus proveedores y 5 indirectos, unas 13 mil plazas. Sumarán 900 espacios por parte de la empresa BD Medical, 400 de Latecoere y 800 de Stanley Black and Decker.

Hay razón para el buen humor del mandatario, pues tales números los envidaría cualquiera de sus colegas. Es que si hay empleo hay desarrollo, proyectos de familia y de personas y baja la inseguridad.

Luego confirmó la visita del presidente López Obrador, en febrero, para supervisar el Plan Sonora de Energía Sostenible y la creación del centro para desarrollo de semiconductores, junto con la Universidad de Arizona y Conacyt, una gran ventaja competitiva frente a otros estados de la frontera.

Cada visita del presidente “le da un jalón impresionante a los avances de los proyectos. Esa es la gran ventaja que tiene la supervisión”, destacó.

El titular del Consejo para el Desarrollo Sostenible, Francisco Acuña, describió la estrategia resaltando el uso de energía limpia, infraestructura de punta e impulso del talento humano, en ese desarrollo de la industria de electromovilidad y semiconductores.

Primer mundo, pues, en los temas del gobernador de Sonora.

NOTARIOS, UN ENREDO

Respondió sobre la certeza legal en la propiedad y anuncia dos convocatorias para nuevos notarios en Agua Prieta y Cananea.

Busca la equidad –solo un tercio de las notarías las tienen mujeres—en ese ámbito, por eso modificarán la Ley del Notariado, a fin de llenar vacíos legales que dificultan sancionar a notarios que cometen irregularidades, aprovechando el descontrol.

Recordó quejas de hechos que van en detrimento de la certeza jurídica que busca el particular al acudir a un notario y, enfatiza, debe sancionársele hasta con el retiro de la patente. Y que sea con un proceso “cuidado, pero abreviado”, porque entre tanto, sigue emitiendo escrituras.

Hay estados con 30 mil demandas por irregularidades en procesos notariales. Sonora tiene 800 “y no quiero solo que no se presenten, vamos a proceder contra esas presuntas irregularidades”, advierte.

Inevitable recordar al notario –guaymense, de pilón-- preso por hechos graves cometidos. Pese a ser requerido “una y mil veces”, nunca respondió. Se le denunció, se consiguió una orden de cateo y hasta encerrarlo se le pudo sacar información.

Cierto. Qué calidad moral tiene un fedatario que se resiste a dar información a la autoridad normativa.

Bien dijo, no solo se trata de meter al orden a los criminales que cargan una R-15, “claro que hay que comenzar con ellos”, pero también ir por quienes cometen otros actos impactantes, pues “imagínense lo que representa para la economía de los sonorenses que un notario cometa irregularidades en Puerto Peñasco, como ya ha sucedido”.

O contra un norteamericano en San Carlos… “se acaba la economía en esas comunidades”. Así que, sentencia, serán eficientes en medio de la discreción, “sin aspavientos, pero dando resultados”.

PARTICULARES METEN EN LIOS A CEA

Al hablar del agua se usó el término criminales, para quienes la obtienen furtivamente. Entonces supe qué pasó con el programa de identificación de deudores para proceder al cobro por parte de Comisión Estatal del Agua.

En el análisis de la grave problemática que vive en esta región, el gobernador recordó reuniones con diputados federales, con quienes venía una empresa que presta un servicio. Esto es un aviso a quien le quede el saco: “pero yo no soy promotor de ninguna empresa, por eso me retiré de esas reuniones”.

Más claro: “yo no estoy aquí como gobernador para promover a ninguna empresa”. Y pidió a José Luis Jardines, titular de CEA en Sonora, exponer lo ocurrido con aquel escándalo de empresarios exhibidos presuntamente por no pagar millonarios adeudos.

Fue así: acordaron un porcentaje (25%) de la recuperación que llegara a la tesorería del respectivo organismo operador, pero siguiendo un protocolo. No cumplieron.

Jardines narra que hasta colocaron un sello de clausura con un requerimiento, facultad que no les correspondía. Le siguieron y brotaron las quejas de empresarios.

Incluso uno de ellos demostró el acarreo de agua con pipas, aparte de tener contrato y, por supuesto, demandó, porque lo hicieron a nombre de la CEA.

Rescindieron el contrato con el obvio enojo de los señores de la empresa chilanga y hoy, dice Jardines con resignación, “soy un corrupto de lo peor” para esa empresa.

Por supuesto, los erráticos prestadores del servicio no volvieron, pero le dicen a todo mundo que CEA les debe una buena lana, cuando en realidad metieron el choclo.

De risa, de no ser por el drama de fondo, el epílogo del gobernador: “vean ustedes cómo no se puede descuidar uno… no, no, no; tiene uno que andar a las vivas”.

Remató con la reza permanente de su gobierno: “tienen que pagar, nada de privilegios” y “si todos pagamos, por qué alguien no, por qué ellos no”.

También en eso meterá orden. Hay mucho desorden pero aclara, es un desorden histórico.

Pero ordenar, no es centralizar. Cuando no se tiene agua, la gente va al ayuntamiento a protestar, no va a Hermosillo y, “cuando la protesta no viene aquí, no la sentimos en carne propia; allá la padece el presidente o la presidenta municipal”.

Y llegó al punto que tiene expectante a los guaymenses: no ha centralizado (municipalizado), porque es una zona metropolitana y debe precisarse si el agua se administrará desde Guaymas o Empalme.

Cree que puede administrarse mejor desde Hermosillo pero, es un hecho, “desde aquí no se puede responder mejor a la falta de agua y a las demandas de la gente”. Ya trabajan en conciliar lo que llamó complejidades. Que son muchas por cierto.