+ Recuerdan a Alfredo Jiménez Mota; una calle de Empalme lleva ya su nombre; ya es aceptado que el Estado mexicano incumplió su obligación constitucional; aumenta la saña en el actuar de los criminales en Cajeme; el trabajo de Guadalupe Taddei la lleva a las alturas; Murió Rodolfo Lizárraga
EMPALME, Son.- La mañana de este domingo el doloroso recuerdo de la desaparición de Alfredo Jiménez Mota cubrió hasta la fiesta dominical en la que se convierte la operación del tianguis en el centro del pueblo, con asistencia contada en millares.
El acto celebrado exprofeso mitiga esa espina en el corazón de la familia, que alcanza a amigos y colegas del joven que, una noche de hace 18 años, desapareció de un estacionamiento en Hermosillo y dicen que fue entregado por agentes de la ley a delincuentes –ah, esa delgada línea impide saber quiénes eran unos y otros—, sin que se haya vuelto a saber de él.
Luis Fuentes Aguilar, el alcalde, lo calificó como acto de justicia a la familia del reportero. Abarcó la inauguración del pavimento e imposición del nombre a una calle en la colona Oriente, que desde ese momento se llama Alfredo Jiménez Mota.
Al gobernador Alfonso Durazo lo representó el secretario de Gobierno, Álvaro Bracamonte, cuyo mensaje fue emotivo, reflejo del dolor que estos hechos provocan en las familias sonorenses, primero el de doña Esperanza Mota, en Leticia Jiménez Mota, en don Alfredo. Más allá, en los reporteros que acuden de todos lados a cubrir el evento, pero también a manifestar su respeto a ese dolor, reclamar justicia y exigir garantías al oficio.
Acudió como invitado especial quien se ha convertido en un gran gestor de la recuperación de imagen en las comunidades, el responsable estatal de obras Heriberto Aguilar; también el titular de Salud, José Luis Alomía, pero poco puede decir si seguimos en emergencia sanitaria; las legisladoras locales Griselda López y Rebeca Silva, entre larga lista que incluía residentes del sector donde residió el gran ausente.
Don Alfredo, su padre, agradeció el homenaje, con el que en el futuro se sabrá que Alfredo dejó un legado de su desempeño como comunicador.
El “Evento de inauguración de la calle Alfredo Jiménez Mota”, fue parte del “Cumplimiento del Estado mexicano al acuerdo de solución amistosa ante la CIDH” y por la Secretaría de Gobernación asistió Enrique Irazoque Palazuelos, titular de la Unidad de defensa de los Derechos Humanos, quien resaltó la conmoción provocada por aquel hecho a toda la comunidad.
Es ilustrativo este párrafo: “desde entonces su familia y sus representantes, en este caso la Sociedad Interamericana de Prensa y la organización Robert F. Kennedy, lucharon y exigieron que esto no quedara impune, llegando inclusive a solicitar la atención de la Comisión Internacional de Derechos Humanos”.
Sí. Por años, autoridades locales y federales le hicieron al Tío “Lolo”, hasta que debieron responder, hoy se sabe por qué. Gracias a esa intervención, el estado mexicano acordó dar respuesta y remediar lo que sea posible.
La desaparición de Alfredo fue, según el secretario de Gobierno, Alvaro Bracamonte, como un “caso vergonzoso de transgresión de los derechos humanos que hoy en día sigue afectando a sus familiares, a los periodistas y al conjunto de la sociedad sonorense”.
Como voz oficial, reconoció que el Estado mexicano incumplió con la obligación constitucional de garantizar el respeto a los derechos humanos de las víctimas y de informar sobre los temas relacionados con la investigación y búsqueda de Alfredo, a quien ni discursos ni nomenclaturas devolverán, pero hoy se sabe que la lucha no ha sido en vano.
En cuanto a los responsables, oficialmente la impunidad los cobija. Fuera de lo oficial, son aterradores los testimonios divulgados sobre su destino. Pero no es eso lo que queremos en México.
MÁS POLICIAS SACRIFICADOS
En Ciudad Obregón, una comunidad triste despidió a los agentes policíacos Jesús Alberto Navarro y Jorge Galindo, masacrados por criminales que actúan con brutal saña y muy lamentable frecuencia: solo en marzo casi completan los 80 asesinatos.
Qué enorme responsabilidad tiene el alcalde Javier Lamarque. Cuánta gestión debe hacer ante el gobernador Alfonso Durazo, para que el mandatario estatal eleve la voz ante instancias federales y caminen hacia una solución de eso que destroza al Municipio.
VACACIONES: A CUIDARNOS
Este lunes en Puerto Peñasco, el gobernador Alfonso Durazo dará banderazo al operativo de seguridad para esta semana de vacaciones durante la cual se esperan 1 millón 600 mil visitantes.
Serán cuidados por 8,600 elementos y durante este lapso podría captarse una derrama económica de mil millones de pesos, un gran salto adelante para la economía que estaba maltrecha tras la pandemia.
Guaymas y Puerto Peñasco ya tienen reservado el 90% de su oferta hotelera.
TADDEI, BIEN POR SONORA
Me gusta ver triunfar a los sonorenses. Es algo relacionado con el regionalismo, supongo.
Por eso aplaudí que una persona capaz –su trayectoria laboral lo confirma-- como Guadalupe Taddei Zavala, sea quien suplirá a Lorenzo Córdova en la presidencia del Instituto Nacional Electoral.
Las críticas deben aceptarse, pero también reconocerse que hoy sabemos lo que sucede en el organismo custodio de la democracia mexicana. Antes, un simple dedazo resolvía todo, pero hoy tardó semanas de controversias llegar al acuerdo bajo la escrutadora mirada de todo México. Enhorabuena.
SE FUE RODOLFO
Contacté con Rodolfo Lizárraga hace un mes, como lo hacía con cierta frecuencia y esa vez se imponía una charla, pero me dijo, “dame chance de reponerme de un problema de salud, nada más, y listo”.
Aún desconocía la magnitud de los problemas que enfrentaba el ex diputado local y ex candidato a la alcaldía de Guaymas. Cuestioné si lo había “tocado” la gripe.
“No. Es otro problema más serio”, respondió; ya se lo trataba “y todo bien hasta el momento”.
No era verdad. El sábado estaba a punto de terminar mi tranquila actividad cuando llegó la mala nueva. Rodolfo no superó los males que le aquejaban y sucumbió.
Lo recordé dinámico, conversador, controversial, fuerte. A punto de ser alcalde.
Pero Dios dispone las cosas. Descanse en paz.