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Estas líneas...

+ Automovilistas no entienden y podría volver el alcoholímetro; lo contempla la Mesa de seguridad, pero “no sería recaudatorio”, advierte la alcaldesa; explica Aguilar en el ITG las metas de la obra pública; separa CEA oficinas de Guaymas y Empalme; pescadores buscan el apoyo estatal; cambian funcionarios


GUAYMAS, Son.- Usar el alcoholímetro en las calles es muy polémico, por lo que se dice de quienes lo utilizan en los ilegales retenes que aparecen de pronto en horas de la noche, cada fin de semana.

La alcaldesa Karla Córdova aceptó que podría utilizarse de nuevo, al brotar el tema tras el accidente que provocó un conductor circulando en sentido contrario por el bulevar Teta Kawi, provocando un accidente que le costó la vida.

Tratar de evitar estos percances y sus motivaciones, está en manos de la pomposamente llamada Mesa de Seguridad, donde opinan los expertos. Aunque no se requiere ser experto para aceptar la utilidad del alcoholímetro, y que políticamente es un gran problema.

El aficionado a la bebida viola la ley al conducir influenciado por el alcohol, pero es el primero en rechazar el detector y las altas multas, porque le cuesta mucho, influenciados como estamos “desde chiquitos”, aceptar que existe diversión sin bebida. Por eso la autoridad queda en medio al pedirle medidas para cuidar a la gente.

Quien no bebe, no pone objeciones a las medidas contra el punible porque entiende que el alcohol es y seguirá siendo principal causa de accidentes haya o no alcoholímetro. Pero si lo imponen, la alcaldesa lo dijo con claridad: no será para fines recaudatorios, así que, señores de la autoridad en el camino, no comiencen a relamerse bigotes y afilarse uñas.

EXPLICA LA OBRA ESTATAL

Hacer obra pública se explica de muchas formas, pero no había escuchado el enfoque manejado por el sexenio en marcha en Sonora.

Lo hizo Heriberto Aguilar frente a maestros y estudiantes del Instituto Tecnológico de Guaymas, plantel con ingenierías e incluso doctorado, asociados al desarrollo de infraestructura.

El secretario de Infraestructura y Desarrollo Urbano no la pensó al recibir la invitación del Dr. Eugenio Borboa Acosta, director del plantel, primero porque los programas para formar profesionales son afines a la meta sobre el futuro que ya traza el mando estatal, pero también porque la chavalada participa y muestra gran potencial. Cuando el político guaymense terminó su exposición, lo confirmó.

Las interrogantes y respuestas destacaron la obra pública como meta para mejorar la vida de la gente, hacer más humano el desarrollo y lograr cosas a favor de todos.

Sobre todo, remarcó Aguilar Castillo, pensar en los que menos tienen, en la meta fundamental de todo gobierno, de todo servidor público: el bienestar de la gente. Y pidió entender que esa práctica genera una gran satisfacción.

La conferencia fue buena y, por breve, doblemente buena. Alcanzó el tiempo para que la agenda permitiera recorrer el plantel y confirmar que, en breve, fluirá más respaldo a la gestión del Dr. Borboa.

CEA EMPALME SE DESPRENDE DE GUAYMAS

La Unidad Administrativa Empalme de la Comisión Estatal del Agua ya es independiente de Guaymas, para buscar un mejor servicio. Quizá, también, para avanzar hacia la municipalización.

Van retrasados en eso, pero no porque el gobernador Alfonso Durazo haya anunciado el año pasado un plazo a vencer en marzo pasado, sino porque la Ley contempla desde que comenzó el siglo en marcha, la obligación de los Ayuntamientos de asumir el suministro de agua y su posterior tratamiento.

Creo que el lento proceso tiene qué ver más bien con la enmarañada red de intereses que beneficiaban a unos cuantos y perjudicaban a muchos, pero el nuevo mando sería el principal aliado de esa meta.

Empalme ahora se encaminará a cumplir la ley y de ello ya se encarga Dámaris Ponce, quien quedó a cargo del despacho.

Quienes le regatean capacidad, tendrían razón si piensan en su experiencia a partir del aún joven sexenio, cuando fue habilitada para ocupar la oficina de cobro en CEA Guaymas, pero si no sabe de diámetros, presiones y litros por segundo, si entiende de administración.

Tampoco hay que verla como la militante perredista que saltó a última hora al morenismo para alcanzar acomodo laboral. Si se ofrece algo técnico, allí está a su lado la experiencia de Saturnino Espericueta. Lo comercial lo toca Hipólito Méndez, así que hay buen equipo.

En Guaymas se mantiene Manuel González y lo estaría haciendo bien, pues se ha reducido la crítica sobre la operación del organismo. Ha de ser porque llegó a trabajar y es de aquí, no un golondrino de esos que llegan de “raite” y se van a bordo de su pick up de lujo a esconderse meses en algún palacete de Arizona.

PESCADORES BUSCAN APOYO

Alfonso Moreno y Maximiliano Otero fueron portavoces del sector social de la pesca –los ricos se defienden solos, me ilustraba un viejo amigo—al demandar el apoyo del Gobierno estatal a su actividad.

Representan a la Unión de Federaciones, Cooperativas y Permisionarios Pesqueros de Sonora, membrete que aludiría a millares y un gran poder representativo, pero no. El cooperativismo no ha podido recuperar su presencia regional desde que fue aplastado por el neoliberalismo.

Pero al menos tuvieron fuerza para ser atendidos por el subsecretario de Pesca que les puso Alfonso Durazo, el guaymense Raúl Sánchez Almeida, y enseguida por la secretaria de Economía estatal, Margarita Vélez de la Rocha.

La jefa de Oficina de Gobierno, Célida López Cárdenas, rápidamente les abrió puertas y pudieron hablar de financiamiento como primera necesidad, para infraestructura y equipamiento. Es que ahora se les exige más calidad en el proceso de sus productos.

Pero hablaron de financiamiento responsable, con garantías para recuperar los dineros prestados, por parte de la gente del mar que labora en Huatabampo, Paredones, Lobos, Puerto Peñasco y Santa Clara.

Sánchez Almeida sabe lo que la pesca representa para Sonora. De allí viene. Conoce los retos que viven los hombres de mar y les dijo que están contemplados en el Sonora de Oportunidades ofrecido por el gobernador, así que salieron contentos y ahora esperan.

A propósito de pescadores, la mañana de miércoles acudieron Mireya Rodríguez y Mario Aceves a la Oficina Municipal de Pesca para pedir a Jorge Arias –funcionario estatal de Pesca, también--, quien llegó a hablar sobre los detectores de tiburón, indagar, para resolver por supuesto, por qué no les han llegado apoyos los últimos tres años. De entrada, no supo contestar.

De salida, se oficializó el cambio de titular de la Dirección de Infraestructura Urbana y sí, Omar Partida suple a Alfonso de la Torre, quien desde el principio estuvo en la cuerda floja.

De la Torre va de refugiado en Servicios Públicos, de donde salió Gustavo Pérez para asumir la Coordinación de Protección Civil, donde bajan a subdirector a Víctor Manuel Manríquez.