Estas líneas…
+ Hace el Ayuntamiento la tarea en seguridad; la alcaldesa prefiere atacar causas del delito, más que reprimirlo; Cajeme: morir en el campo de juego; priístas se promueven, pero faltan los jóvenes; en Guaymas el PAN no se acerca y minimizan al PRD
GUAYMAS, Son.- A través del Instituto Nacional de Formación Política de Morena, la alcaldesa Karla Córdova participó en el diálogo “La seguridad municipal: relación necesaria ante los tres ámbitos de gobierno”, título que explica lo expuesto.
En ese espacio la doctora Córdova recordó haber recibido un municipio con alto índice de delitos de alto impacto, por eso fue prioridad trabajar intensamente en reducirlo.
Aseguró que, en el municipio que gobierna sin caprichitos ni espectacularidades, “hemos mejorado muchísimo” y, nobleza obliga, reconoce el apoyo del presidente de la República y del gobernador, pero enfatiza su reconocimiento a las fuerzas policiales. Un acierto, pues sostiene lo que aceptaron todos los municipios del país por eso cedieron su responsabilidad a la fuerza federal: “solos, no podríamos”.
Sobre este municipio, confirmó que hoy cuenta con 206 elementos para una veintena de comunidades y la zona urbana. Parecen pocos para unos 170 mil habitantes pero “estamos mucho mejor”, resaltando que casi todos cumplen con el examen de confianza, tienen preparatoria terminada y el Certificado Único Policial lo obtuvieron casi el 90%.
NO DEBEN SOLTAR
Pero Guaymas ha visto con recelo brotes de violencia con características típicas de la guerra vivida.
Duró 5 meses la paz lograda con el sacrificio de muchos y los buenos comentarios se multiplicaron, hasta comenzar a sentirnos seguros. Sería terrible volver a sumirnos en la violencia criminal como la que persiste por ejemplo, en Cajeme.
Vea el ejemplo de la noche de miércoles en un juego de balompié, donde 10 disparos dieron muerte al entrenador de uno de los equipos junto al campo de juego, captado por cámaras que subían el evento a redes. El cronista se apresuró a cerrar la transmisión porque, dijo nervioso, “esto podría ponerse peor”.
El fiscal sonorense, Gustavo Rómulo Salas Chávez, informó lo que el machote para boletines de esa instancia tiene sobre el escritorio: se tienen avances en las investigaciones, se identificó a la persona fallecida y a un lesionado y que de inmediato iniciaron “las acciones de investigación” y hasta “posibles responsables” identificados. Para rematar, en que al ser una investigación en curso, “la secrecía es fundamental para llevar ante los tribunales a estas personas”.
Luego la alabanza a la coordinación con los tres niveles de gobierno que “ha logrado una construcción de paz en el pueblo, bajar los delitos de acto impacto al tener resultados importantes con detenciones conjuntas”.
A ver qué dicen los cajemenses cuando vean este poema tan alejado de la realidad cotidiana.
Pero volviendo a la doctora Córdova, habla de cambios dentro de la Policía, como homologar el salario, atender y escuchar denuncias ciudadanas, estar atentos en las mesas de seguridad y en el buzón de quejas en Contraloría, porque eso ayuda mucho, sobre todo en el tema de la corrupción, lo cual hace “que las personas no crean en el gobierno”.
Por lo demás, a propósito de no gobernar quemando pólvora en infiernitos, avanzan programas sociales –prevenir, más que reprimir—, y por primera vez hay una “Casa de Bienestar” para niños vulnerables; avanza el proyecto de refugio para mujeres violentadas, un Comedor Infantil donde se concentra el mayor indicador de delitos, y en 2024 podrán otorgar becas a niños cuyos padres están desaparecidos o muertos en delitos de alto impacto.
Finalmente, en este tema, la Secretaría de Seguridad Pública que dirige doña Lola del Río, confirma mejoría en indicadores de percepción de inseguridad en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Inegi, en el segundo trimestre del año.
Dice que continuó la tendencia a la baja en Hermosillo, al pasar de 66.8% en septiembre de 2021 a un 47% en junio de 2023; Nogales, de 52.9 a 44.1% en el mismo lapso, pero en Ciudad Obregón prefirieron dar rodeos a los números con tecnicismo que, por complicados, no trato de explicar.
Solo les escribo de este: hogares víctima de al menos un delito, 20.5%; hogares víctima o con algún integrante víctima de robos, 13.3%; hogares con integrantes víctima de extorsión, 11.1%.
EL PRI SE MUEVE
Liderazgos tricolor, han visitado Guaymas y logran entusiasmar a simpatizantes, de sumarse al esfuerzo de escoger al candidato que mejor competencia pueda dar a la aplanadora que es Morena.
Uno de ellos es Julián Luzanilla, ideólogo del institucional, quien trabaja para su amiga y compañera en la lucha social a favor principalmente del campesinado, habla de proponer a la mejor carta de lo que sería la alianza PAN, PRI y PRD.
Igual hace Rogelio Díaz Brown, dirigente estatal de las siglas, quien convence a idos o retirados, de volver a la lucha.
En charlas con grupos convocados en sedes que incluyen la sede del PRI --no refleja buenos tiempos--, coinciden en el descuido de no formar cuadros juveniles y la chavalada ya está en otros partidos.
Y los viejos insisten en ser candidatos, olvidando que ya no se gana en el despacho de un cacique, sino en la calle, donde ya no quieren andar.
Dos figuras tiene el PRI para no declararse desierto en su convocatoria a jóvenes: el ex presidente del Comité Municipal Gines Valentín, y el regidor representante de un importante sector empresarial, Manuel Olmedo Samaniego.
Pero invocarlos, es chocar con los viejos nombres que, como los conservadores del siglo pasado que vendían a México al mejor postor, buscan en Hermosillo a quien los represente. Así de “salidos”.
Acertó el líder obrero en retiro Marcos Ulloa cuando pronosticaba el derrumbe del PRI local, acusando que “los golondrinos” habían hecho nido en el puerto. Pero eso es pasado. Hoy se trata de ideas frescas.
Por eso el PAN no se les acerca y ha puesto en duda de la alianza; el PRD lamenta que esos tricolor olvidan que la izquierda pregonada por el sol azteca es la indicada para intentar recuperar espacios.
(Envío de jueves en viernes, debido a la tormenta que incomunicó a muchos en Guaymas. A mí entre ellos. Ofrezco una disculpa)