Estas líneas...

Jueves 03 de Agosto de 2023 21:50

Escrito por Agustín Rodríguez L.

+ Ahora sí funciona el programa Puerto-Ciudad; paquete de Asipona de 10 MDP, para alumbrado, plaza y panteón; bardarán el cementerio, aunque después de tanto daño; también Empalme tendrá obra estatal; Durazo iniciará hoy nueva etapa en la rehabilitación de la Serdán

GUAYMAS, Son. - Dos décadas atrás supe del programa Puerto-Ciudad, con el que la concesionaria del movimiento marítimo comercial de altura –cuyo nombre cambia cada rato—daría algo de su millonario ingreso para hacer obra útil en el puerto.

Supe de alguna escuela pintada, ponían un cerco, donaban algo ante desastres naturales o prestaban equipo, pero hasta allí. No se reflejó el beneficio de algo de los 300 millones de pesos ‘’más, menos’’, facturado por lo que hoy se llama Administradora del Sistema Portuario Nacional, o Asipona, antes Apiguay, y más antes Sepog, y así.

Este jueves, Rogelio Bello Aguilar, el caballeroso hombre de uniforme naval en receso, llegó con parte de su equipo administrativo y confirmó a la alcaldesa Karla Córdova que Asipona amplió el apoyo presente desde inicios del trienio.

El administrador de la paraestatal cuya lupa escudriña obras en marcha en la ciudad, por instrucciones del almirante secretario de Marina –cabeza del sector portuario nacional—Rafael Ojeda Durán, anunció en Palacio Municipal millonaria inversión para apoyar la iluminación de la ciudad, mejorar la plaza de los Tres Presientes y, algo demandado por décadas y nunca atendido: rescatar el Panteón San Fernando.

La doctora Córdova y el contralmirante Bello firmaron un convenio dentro del marco del Programa de Fortalecimiento a la Vinculación Puerto-Ciudad, que en el ayer solo era demagogia.

La alcaldesa agradeció la gestión y en específico, esta vez, por las luminarias que de inmediato fueron a manos de Eladio Amaya Muñiz, comisario general de Seguridad Pública y Tránsito, el marino de buenos resultados en la encomienda de tranquilizar al puerto y que en acciones como la iluminación, encuentra las principales herramientas para avanzar en su meta.

La jefa municipal aprovechó para reconocer la ayuda de la concesionaria portuaria, pero sobre todo, “por tener las puertas abiertas para el municipio”, al recibir 400 luminarias tipo led de 100W, cuyo costo fue de 1 millón 645 mil pesos. Otro salto en este importante rubro al que la alcaldesa le entró, pues la ciudad en penumbras no era la mejor forma de inhibir a la delincuencia.

El contralmirante Bello también hizo constar que entienden los inconvenientes causados por la operación de Asipona, así que el convenio firmado busca resarcir un poco eso que, al terminar, debería ser un salto hacia la mejoría general de la ciudad, el “granito de arena”, dijo, que ayude a mejorar.

Ayudará, por supuesto, pues es un “granito de arena” de casi 10 millones de pesos. Como ayudarán dos acciones más: rehabilitar la plaza de los Tres Presidentes y bardar al Panteón San Fernando.

Rehabilitar la plaza se suma al plan de rescate del Centro Histórico de la Ciudad, ese que la especulación y el egoísmo del excesivo lucro empresarial han buscado desaparecer, pero lo ha evitado gente que quiere al puerto y le invierte, por eso ya se miran destellos del cercano futuro que nos pone optimistas.

La plaza construida por Gaspar Zaragoza y Manuel Ibarra Legarreta en 1972, fue muy dañada por los organizadores de bailes que buscaron vender mucha cerveza y en 2008 la rehabilitó Toño Astiazarán, así que 15 años después volverán a corregirle los mismos daños de los mismos depredadores que rompen caras lozas de colorida cantera y arrancan cables para robar electricidad con sus “diablitos”.

El viejo Panteón de San Fernando, que data de mitad del siglo XIX, tendrá nuevo bardado para proteger lo que queda de la depredación y el vandalismo.

Será un muro más alto, pues los restos del original se han hundido más de un metro. No servirá si no protegen el acceso a este espacio histórico, así que también se proyecta eso.

Muchas veces he escrito sobre el crimen de lesa historia que implica ese descuido, así que celebré este anuncio, como hizo mucha gente, aunque no nos aguantamos lamentar tanto tiempo de valemadrismo inesperado de autoridades que debieron cuidar ese patrimonio histórico y cultural.

En charla con el prolífico historiador y escritor Mauro Barrón, casi dijimos el típico “ya para qué”.

Es que todo lo bonito se perdió. Esculturas, metales, cualquier cosa de valor cuyo destino fueron las chatarreras propiedad de gente que hace dinero sin importar cómo.

Larga es la lista de esculturas mutiladas, rayadas o quemadas en ese destruido panteón. Obras de arte creadas con finos materiales en México y el extranjero, desaparecieron.

La depredación afectó, por ejemplo, el mausoleo de don Pedro Cosca, esculturas de Aquiles Baldassi, las de Volphi, las tumbas de los Lelevier, cercos y cruces de hierro vaciado, lápidas de mármol, mausoleo de José G. García, entre mucho arte más, hasta hacer de este cementerio un patrimonio funerario perdido.

Eso nos recuerda que el INAH no ha explicado el destino del Angelito de Venturi, y eso es parte del indicador de incumplimiento en su función. Nunca detuvo ese brutal ataque a la identidad cultural de nuestro pueblo y la pérdida histórica y patrimonial de arte funerario único en Sonora

MÁS OBRAS

De paso, así como a Guaymas le tocan más de 200 millones de pesos del crédito gestionado por el gobierno estatal para obra urgente, a Empalme le llegarán 48 y eso hizo danzar al alcalde Luis Fuentes.

Se modernizará el bulevar Reforma y la avenida 1 de Mayo. Un levantón para la vecina comunidad en pocos meses.

Y este viernes, el gobernador estará en Guaymas, primero en el Auditorio Municipal para entregar becas del “Sonora de oportunidades”, y enseguida en el banderazo, a eso del mediodía, a nueva etapa del pavimento en la avenida Serdán, entre calle 14 y Agustín García López, donde recién rehabilitaron el obelisco a los Héroes del 13 de Julio y su fuente, con apoyo ejemplar de guaymenses como Alfonso Uribe, Ramiro Páez y varios más que aman a su ciudad.