+ Sí, a Guaymas le fue muy bien con AMLO; sería la gira de despedida, pero ofreció volver; Sheinbaum mantendrá y ampliará programas sociales; volverá el tren hasta Nogales; rescatarán más proyectos portuarios; siguen en disputa diputados y regidores
GUAYMAS, Son. – Con el calor y humead típicos y las hermosas nubes en el luminoso horizonte que amenazaban –rara vez cumplen—con tremendo aguacero, se cumpliría la última visita del presidente López Obrador a Sonora, pero no fue así.
Las golondrinas se guardaron, pues el mandatario dueño del afecto del pueblo bueno y sabio, dijo que “vamos a seguir adelante, mi hermano Alfonso dice que son 29 veces, todavía voy a venir otra vez aquí cerca”, y recordó la entrega pendiente del distrito de riego y acueducto a los yaquis.
Siempre digo que una visita presidencial deja algo. En este sexenio, el distinguido visitante dejó mucho más cada vez y así lo quiso resaltar Alfonso Durazo, el gobernador, quien preparó la adelantada despedida remarcando que a Sonora “no le pudo haber ido mejor”.
Fue la visita número 29 y “en cada una de ellas nos dejó invariablemente algo muy valioso”, enfatizando que “después de cada una, siempre dije que esta había sido la mejor… y ésta de nuevo no es la excepción”.
Tiene razón. Los anuncios sobre obras a realizar se volvieron realidades. Durazo le dijo que “sin su apoyo, ni en la más loca imaginación hubiera sido posible” y tras más párrafos elogiosos, cerró: “así es que, por ese cariño que el presidente ha demostrado con hechos a las y los sonorenses, va desde aquí, señor presidente, con el corazón, el mayor de los aplausos”, y lo llamó “gigante de la política nacional”.
Puso en manos de Claudia Sheinbaum la esperanza que sembró López Obrador y que tan buenos resultados ahora reporta. Ella respondió con prometedora palabras, al ofrecer conservar y ampliar programas sociales y aprovechó para decir a la asistencia que “no llega una sola mujer, llegamos todas las mujeres mexicanas a la Presidencia de la República”.
A esta región le apoyará para hacer el proyecto Carretero Bavispe-Nuevo Casas Grandes y “así como el presidente recuperó ferrocarriles --los trenes-- para los mexicanos en el sur, ahora nos vamos a ir hacia el norte: vamos a traer el ferrocarril hasta Nogales”. Ah, como le aplaudieron.
Así cerró su participación en la rehabilitada plaza de los Tres Presidentes, terminada en 1972 por el alcalde Gaspar Zaragoza, pero sus sucesores la volvieron un lugar de pachanga para vender cerveza. La rehabilitó Toño Astiazarán en 2008 pero no duró mucho, pues no se respetó la regla hasta hoy que Karla Córdova limitó su uso a la convivencia familiar y vuelve a ser el lugar de reencuentro de los guaymenses y por eso se recibió allí a tan distinguidos visitantes.
La doctora Sheinbaum se despidió, pero regresó. Había olvidado decir que en Empalme hay un terreno que perteneció a Ferrocarriles Nacionales de México y “lo anuncio de una vez, lo vamos a dar a la Secretaría de Marina para que pueda continuar el puerto de Guaymas”.
Eso hizo recordar el visionario proyecto de 2012, cuando el coahuilense José Luis Castro Ibarra administraba el puerto y se inició el proyecto de un puente Douglas de 6 carriles para facilitar el movimiento de carga y el libramiento aún trunco hacia el norte, como complemento de la llamada Zona de Actividad Logística en Empalme.
Aplaudo que la futura presidenta de México contemple esa ampliación y ha puesto sobre la mesa terminar el libramiento Empalme-San José como era originalmente, llegar hasta el entronque del acceso a San Carlos y la Carretera Federal 15.
Desfogaría el tráfico que ya colapsa por la carga vehicular del parque maquilero Roca Fuerte, cuyos directivos no deberían regatear apoyo para construir el tercer carril en ambos sentidos. Lo necesitan más de 3 mil automóviles que saturan en horas pico esas rutas.
Pero estábamos con la gira presidencial que no será la última. Volverá López Obrador. Atrajo las 29 veces sumadas por el gobernador de Sonora y quienes le escuchamos pusimos la cara así, de sorpresa, cuando le llamó “mi hermano Alfonso”. Se oyó sincero. Ya se va y siente que hizo las cosas bien, pero es bueno otorgar reconocimiento, como lo hizo con el nativo de Bavispe, un gran aliado. Y un gran gobernador, como lo consideró la futura presidenta.
Huelga decir cómo se habría sentido en ese momento don Alfonso, quien ya prepara la visita 30, que será en menos de 6 semanas que restan de este agonizante sexenio.
Oficialmente, el acto fue para inaugurar obras. Cortaron el listón simbólico el mandatario en funciones, la electa, el gobernador y la alcaldesa Karla Córdova, quien disfrutó el momento, pues no es cualquier cosa ser un municipio “tan chipilón” como se considera a esta cuna de 3 presidentes de la República y que, la verdad, “ya le tocaba”.
Y no les platico lo que dijeron del pasado, de esos políticos siempre excusándose de hacer obra por la ausencia de dinero, presumiendo más tarde su vida de rey. Por eso el pueblo ya no los quiere, como acertadamente aseguran los actuales mandos.
Se inauguraron 3 tramos de la carretera Guaymas-Chihuahua; muelles, almacenes y vías férreas al interior del puerto; espacios recuperados y rehabilitados de la marina turística en la bahía, que dejó tirada el gobierno de Felipe Calderón por chismes entre políticos.
Pero la cereza del pastel para Guaymas es que le rehabilitaron la icónica avenida Serdán, entre 14 y 25 –está por terminarse de calle 14 al entronque con García López--, con líneas nuevas de agua, drenaje y cableado para servicios de esos que semejan telarañas en casi toda la ciudad.
Luego seguirá el tramo de calle 24 a la 29, pues dan margen de maniobra a la construcción del edificio de la administradora portuaria (Asipona), que supone retos de ingeniería superados en el pasado, precisamente cuando la Secretaría de Marina era responsable de las obras de puerto, como vuelve a serlo hoy, dejando la encomienda en buenas manos. El oficial naval Rogelio Bello Aguilar, aparte de su pulcro manejo recursos, le tiene amor a Guaymas. Lo demuestra.
En realidad, son dos edificios, con estacionamiento para que su personal no acapare la vía pública, práctica típica de quienes ocupan oficinas de gobierno o empresas. Se plantarán en una estructura que debió penetrar hasta 32 metros con sus “pilas” donde cuelan sus cimientos. En 2025 ya estará listo junto con la siguiente etapa de la Serdán, confirmando que el actual sexenio cumplió. Y más allá de lo esperado.
DIPUTADOS Y REGIDORES
Los diputados “pluris” designados, luego excluidos por la autoridad federal electoral, van por la vía legal contra esta resolución, hasta la Sala Superior del Tribunal Electoral. Pero hay quien afirma que será un palo dado y esos no se quitan.
Igual ocurriría con los regidores. En Guaymas, dieron asiento a Gines Valentín y Lorenia Portugal, por el PRI. El primero, con mucho merecimiento al cargar 4 años sobre sus espaldas un partido que todos abandonaban e impidió su extinción. La segunda, es solo una recomendación de compadres.
En el PAN, Fredy Osuna no tiene problemas, también por su merecimiento de gerentear las siglas en condiciones parecidas. En cuanto a Rosy Barrera, enfrentará la cruel ¿amenaza? de la disidencia interna: se alejarán del partido, pero sin renunciar.