+ Revelan comprometedora información sobre la guerra en ese país
MADRID, España, 22 DE Octubre.- Los ejércitos de Irak y Estados Unidos enfrentan una grave acusación de tortura contra miles de iraquíes, lo cual junto con voluminosos datos sobre la guerra en ese país que se mantienen ocultos, fueron revelados hoy por medios internacionales.
La filtración de información de secretos militares es considerada la mayor de la historia, y fue hecha pública esta noche por la cadena árabe de noticias Al Yazira. Mencionó datos de más de 400 mil documentos que le enviaron a su sitio web WikiLeaks, tema que ha provocado revuelo en el mundo.
Los registros militares evidencian la tortura contra civiles iraquíes, asesinatos en retenes militares y ocultamiento de cifras de muertes de civiles desde que Estados Unidos invadió Irak en 2003, aunque se señala que sólo se refieren al periodo entre el 1 de enero de 2004 y el 31 de diciembre de 2009, cuando habrían muerto 109 mil personas, de las cuales 66 mil –dos terceras partes-- eran civiles.
Se describe la tortura de iraquíes detenidos por militares de su país, electrocutándolos, utilizando taladros eléctricos o ejecutándolos, pero también militares estadounidenses conocían de las torturas y no hacían algo para evitarlas.
Otro documento muestra a un helicóptero `Apache´ de Estados Unidos, disparando sus cañones ametralladora contra insurgentes iraquíes que intentaban rendirse tras un ataque a una base militar en Bagdad en febrero de 2007.
La misma tripulación de esta nave también estuvo involucrada en un incidente en el que dos periodistas fueron asesinados.
Los documentos ya los tienen varios medios de comunicación internacionales y este sábado se presentarían en conferencia de prensa en Londres, pero Al Yazira resolvió divulgarlos desde este viernes, `reventando´ la intención sabatina.
Estados Unidos condenó la divulgación de esta información clasificada, señalando que “condenamos el hecho de que WikiLeaks continúe divulgando información clasificada porque pone en riesgo a nuestro personal y nuestros intereses", dijo el vocero del Departamento de Estado, Philip Crowley.
A pesar de la oposición mundial, Estados Unidos y sus aliados invadieron Irak en marzo de 2003 con el argumento de que el gobierno de Saddam Hussein poseía armas de destrucción masiva que nunca fueron encontradas.