+ El acuerdo es para no ir a juicio
BEIJING, China, 11 de julio de 2012.- El gobierno chino obligó a una madre a abortar cuando cumplía siete meses de embarazo y el caso provocó críticas internacionales.
Ahora tuvo que llegar a un acuerdo con la familia para evitar un proceso judicial, que implica compensarles con 70 mil yuanes (unos 11 mil dólares), anunció hoy la autoridad.
En nota publicada por la agencia oficial de noticias Xinhua, el gobierno de la provincia de Shaanxi anunció que llegó a “un acuerdo” con la familia para evitar un proceso judicial, un día después que la familia anunciara que exigiría reparaciones ante la justicia china por el daño causado por las autoridades, que obligaron a Feng Jianmei a abortar de siete meses y sus fotos con el feto viajaron por el mundo.
El escándalo puso de manifiesto la crudeza con que este país aplica en ocasiones la política del hijo único, en vigor desde 1978, en el intento por reducir el excesivo crecimiento demográfico. El abogado ciego y activista Chen Guangcheng, exiliado en Estados Unidos, es uno de los principales denunciantes de ese tipo maniobras.
Luchar contra estos excesos por parte de las autoridades (esterilizaciones masivas y forzosas, abortos aplicados a madres de hasta ocho meses de embarazo, homicidio de recién nacidos, torturas y amenazas) provocó que Chen fuera condenado a 51 meses de prisión en 2006.