+ Dice que su control no evitará masacres como la de Colorado
WASHINGTON, D.C., 23 de julio de 2012.- El republicano Mitt Romney, virtual candidato a la Presidencia de Estados Unidos, sostuvo que ejecutar leyes más estrictas sobre el control de armas no habría impedido la masacre del pasado viernes en un cine de Aurora, Colorado.
"Sigo creyendo que la Segunda Enmienda es el camino correcto para protegerse y defenderse, y no creo que una nueva legislación cambie este tipo de tragedias", aseveró Romney en entrevista a la cadena de televisión NBC.
"Nuestro desafío no son las leyes, nuestro reto es la gente que, obviamente, está fuera de la realidad y hace cosas impensables, inimaginables, inexplicables", agregó.
La Segunda Enmienda de la Constitución consagra el derecho de los estadunidenses a tener armas y el Tribunal Supremo siempre ha fallado a favor frente a los intentos de algunos estados y ciudades por limitarlo.
La matanza fue la madrugada de viernes, poco después de comenzar la proyección de la última secuela de Batman, "The Dark Knight Rises".
El presunto asesino, James Holmes, irrumpió en la sala 9 del cine "Century 16" con una máscara de gas, armado con un rifle de asalto, una escopeta y dos revólveres y provocó la muerte de 12 personas.
La tragedia es la que más víctimas ha causado en la historia de Estados Unidos entre muertos y heridos, un total de 71 por ello fue reabierto el debate sobre la tenencia de armas en el país, pero Romney insistió en que los legisladores no deberían apresurarse a cambiar la política de control de armas.
"Soy un firme creyente en la Segunda Enmienda y también creo que, con las emociones tan a flor de piel, este no es realmente un momento para estar hablando de la política asociada con lo que ocurrió en Aurora", continuó.
"Esto es un tiempo, creo yo, para que la gente acuda en su comunidad a ayudar a quienes necesitan consuelo", añadió.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitó a las víctimas del tiroteo, aunque evitó cuestionar las leyes que permitieron al tirador adquirir todo un arsenal.
Momentos antes de llegar a Aurora, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, a bordo del Air Force One, aseguró que el presidente cree que hay que "tomar medidas para mantener las armas lejos del alcance de personas que no deberían tener acceso a ellas con las leyes existentes", pero Obama no tocó el asunto.
Un 73 por ciento de los estadounidenses se mostraba a finales de 2011 en contra de que se prohibiera la posesión de armas de fuego en el país a los ciudadanos que no sean miembros de la policía o tengan una autorización especial, según una encuesta de Gallup.
El 26% dijo que se debería prohibir la posesión de armas, mucho menos que veinte años atrás, cuando el 41% pedían prohibirlas.