SIDNEY, 9 de octubre 2012.- En una lejana zona desértica de Australia, fue inaugurado el radiotelescopio Australian Square Kilometre Array Pathfinder (Askap), el más poderoso y grande del mundo, con el objetivo de investigar el origen de las estrellas y hacer un censo de todas las galaxias.
Askap, está valorado en más de mil 500 millones de euros, dispondrá también de antenas e instalaciones en Nueva Zelanda y Sudáfrica.
Está ubicado en el desierto del estado de Australia Occidental, en un espacio de 126 kilómetros cuadrados que cuenta con el Observatorio Radioastronómico de Murchison y 36 antenas SKA (Square Kilometre Array), de 12 metros de diámetro cada una.
Y aunque todavía no está completado, comenzará a enviar datos hoy mismo al observatorio, donde está previsto que se maneje a diario una información equivalente a 124 millones de discos blue-ray.
Para su ubicación se eligió un lugar remoto y desértico de Australia a fin de que las ondas de las ciudades no causen interferencias.
"Yo creo que es el comienzo de una nueva era", manifestó John O'Sullivan, de la Organización de Ciencia e Investigación Industrial de la Commonwealth Australiana.
Los expertos calculan que el supertelescopio, cuando esté terminado y en pleno funcionamiento, recabará en un día de trabajo más datos que los que atesora la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
"De hecho, eso supone más información que la recopilada en los archivos radioastronómicos de todo el mundo", acotó el ministro Evans.