LONDRES, U.K., 20 DE Octubre de 2015.- Un cazador mató en Zimbabue a uno de los elefantes más grandes que se han conocido, reavivando la polémica sobre la caza mayor en este país, iniciada cuando mataron al famoso león Cecil este verano, a manos de un dentista estadounidense.
El turista de origen alemán pagó 53 mil 700 euros por el permiso para abatir un elefante y resultó ser uno cuyos colmillos eran tan grandes, que pesaron 122 libras (55 kilogramos), “y le arrastraban por el suelo cuando caminaba", dijo un miembro del Grupo de Trabajo de Conservación de Zimbabue. Los expertos consideran que los colmillos son los de mayor tamaño, vistos en la región.
El elefante, de entre 40 y 60 años, fue abatido cerca del Parque Nacional Gonarezhou de Zimbabue el 8 de octubre durante una "cacería legal", en la que participó un alemán que estaba de safari, informaron conservacionistas de la reserva, muy próxima a Sudáfrica.
El elefante murió en el coto de caza Malapati, en Zimbabue, fuera del parque nacional y, por tanto, su caza era legal, aseguró Rodrigues quien negó saber si el elefante vivía en el Parque Nacional Kruger (Sudáfrica) o en Zimbabue, “pero podemos asegurar que el animal estaba en la zona de safari cuando fue abatido", aseguró.
En el caso del león Cecil, cazado a las afueras del Parque Nacional de Hwange, en el noreste de Zimbabue, el animal "fue atraído fuera del parque para ser cazado", pero "ahora, no hay ninguna evidencia de que haya sucedido lo mismo con el elefante", aclaró.
La muerte Cecil abrió el debate sobre la caza legal en numerosos países africanos. El animal, de 13 años, fue atraído con una presa amarrada a un vehículo como cebo para abatirlo fuera del parque, de modo que técnicamente ya no era ilegal cazarlo. Tras la caza del famoso león, el Gobierno de Zimbabue prohibió la caza mayor, a excepción de algunos cotos como la zona sur del Parque Natural Hwange. En las últimas tres semanas, 40 elefantes han sido intoxicados con cianuro en los alrededores del Parque Nacional de Hwange y el lago Kariba.