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Prisión perpetua a ex dictador argentino

+ Jorge Rafael Videla fue juzgado por delitos de lesa humanidad

          CÓRDOBA, Argentina, 22 de diciembre de 2010.- Jorge Rafael Videla, uno de los dictadores argentinos en la era de los llamados `gorilatos´ militares suramericanos en los años 70 y 80, fue condenado este miércoles a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad.

Las acusaciones fueron por delitos cometidos durante la dictadura 1976-1983 y la condena fue consecuencia de un histórico juicio en la central provincia de Córdoba, donde el Tribunal Oral Federal 1 también condenó a cadena perpetua al general Luciano Benjamín Menéndez y a otros 28 acusados, que desde julio pasado eran sometidos a juicio en esta capital provincial, a 800 kilómetros al norte de Buenos Aires.

Es el primer veredicto que escucha Videla en 25 años desde el Juicio a las Juntas Militares de 1985 y eso llevó a organismos humanitarios a considerarlo el proceso más importante en dos y media décadas.

La sentencia dispuso el cumplimiento en una cárcel común y fue recibida con aplausos por familiares de las víctimas y sobrevivientes de la represión, tanto aquí como en la capital del país, Buenos Aires, donde cientos de argentinos siguieron el proceso a través de la televisión en la sede de la Secretaría de Derechos Humanos de Argentina.

El fiscal Maximiliano Hairabedián señaló al viejo dictador de 85 años, como "máximo responsable" de la confección de un plan sistemático "para eliminar opositores" durante el régimen militar.

El primer presidente de la última dictadura argentina y otros acusados enfrentaron juicio por asesinar a 31 presos de la Unidad Penitenciaria San Martín de Córdoba, y por los secuestros y torturas en 1976 de 6 personas a quienes se señaló como "infiltrados de organizaciones revolucionarias".

En su alegato final, Videla sostuvo que los militares libraron "una guerra justa" contra "terroristas" que buscaban "la destrucción de bienes materiales o de personas" cuyo fin era instalar en Argentina un régimen de tendencia marxista leninista y reclamó "el honor de la victoria" ante la guerrilla, remarcando que asume "todas sus responsabilidades" como jefe del Estado que fue en el lapso de 1976 a 1980.