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El perro de George H. W. Bush, permanece junto a su ataúd

+ Se llama Sully, tiene dos años y fue el compañero inseparable del fallecido ex presidente

WASHINGTON, E.U.- Se llama Sully, es un perro de servicio y se había convertido en el compañero inseparable del fallecido ex presidente George W. Bush padre, desde junio, poco después de que falleciera su esposa Barbara, y no se separa del ataúd que guarda los restos de su amigo.

El expresidente fallecido sufría achaques, entre ellos Parkinson vascular, y dependía de una silla de ruedas desde seis años atrás.

Bush fue un amante de los perros y en su estancia en la Casa Blanca, entre 1989 y 1993, tuvo dos perros de raza Springer Spaniel Inglés: Ranger y Millie.

Pero en los últimos meses de su vida lo acompañó Sully, un perro de asistencia entrenado para ayudar a personas con discapacidad física, mental o sensorial, adiestrado por America's Vet Dogs, organización sin fines de lucro que trabaja en este campo desde 2003, que bautizó al can con este nombre en homenaje a Chesley Sully Sullenberger III, el piloto que consiguió aterrizar un avión de pasajeros en el río Hudson en 2009.

El labrador no se separaba del ex presidente en los últimos meses y hace unos días lo acompañó a votar en las elecciones de mitad de periodo, y su vocero, Jim McGrath, publicó una foto en la que se podía ver al ex mandatario con Sully y el mensaje de "El 41º presidente acompañado por sus dos mejores amigos, Jim Baker y Sully, cumpliendo con su deber cívico y votando hoy".

En la imagen aparecía el ex secretario de Estado. El portavoz de los Bush reveló que los calcetines que llevará el ex presidente durante su descanso eterno son un par de tono azul donde aparece un escuadrón de aviones en formación y "rinden homenaje a su vida de servicio, que comenzó a los 18 años como aviador naval durante la guerra. Ese legado ahora lo sostienen, en parte, los hombres y mujeres valientes a bordo del portaaviones USS George H.W. Bush", escribió Grath.