+ Van más de 200 muertos y medio millar de heridos, en 8 explosiones en cuatro hoteles y tres iglesias, principalmente en Colombo
COLOMBO, Sri Lanka, 21 de abril de 2019.- Fuertes explosiones en iglesias y hoteles causaron una matanza este domingo en Sri Lanka, que habían provocado la muerte a 207 personas, unas 36 extranjeras, y más de 450 heridos, según el portavoz de la Policía, Ruwan Gunasekera.
El primer ministro de este país, Ranil Wickremesinghe, informó que detuvieron a ocho personas y dijo que los autores de parte de las explosiones eran suicidas pertenecientes a un grupo terrorista, sin revelar su identidad.
Los ataques de este Domingo de Resurrección son los más sangrientos desde la guerra civil en Sri Lanka, un conflicto étnico-religioso que enfrentó a la mayoría budista y a la minoría hindú tamil durante más de 20 años. La autoridad decretó toque de queda por tiempo indeterminado, así como el cierre de redes sociales como Facebook y WhatsApp, informó el ministerio de Defensa.
Las explosiones, registradas a primera hora de la mañana, hora local, han causado un baño de sangre en tres iglesias y cuatro establecimientos hoteleros, tres de ellos de lujo, localizados en diferentes partes del país, donde centenares de fieles celebraban la Pascua. Una de las explosiones fue en la iglesia San Antonio, de Colombo; otra en la iglesia San Sebastián, de Negombo, al norte de la capital, y la tercera en una iglesia de Batticaloa, en el este de la isla. De los hoteles atacados, tres son de cinco estrellas de Colombo: el Cinnamon Grand, el Kingsbury y el Shangri-La.
La séptima explosión se registró cerca de un establecimiento turístico junto al zoo de Dehiwala, al sur de la capital. En la octava han muerto tres policías que ejecutaban una redada en una zona residencial en Dermatagoda.
En el balance de 207 muertos hay al menos 36 extranjeros: cinco británicos (dos con doble nacionalidad británica y estadounidense), tres indios, dos turcos, un portugués, un holandés, un danés y un chino, entre otros. Otros 25 cuerpos de posibles extranjeros están sin identificar.
El secretario de Estado de EE UU, Mike Pompeo, ha dicho que entre las víctimas se encuentran "varios" estadounidenses.
Imágenes difundidas en redes sociales de los atentados mostraban techos y fachadas destrozadas, y sangre en bancos cercanos al altar en una de las iglesias atacadas.
El primer ministro Ranil Wickremesinghe condenó lo que calificó como "ataques cobardes" y llamó a los esrilanqueses “a permanecer unidos y fuertes en este momento trágico [...] El Gobierno está tomando medidas inmediatas para contener la situación", lo cual publicó en un mensaje en Twitter. El Ejecutivo ha convocado al gabinete de seguridad nacional para analiza la situación.
El presidente del país, Maithripala Sirisena, llamó a la ciudadanía a mantener la calma y apoyar a las autoridades mientras continúan las investigaciones sobre las condiciones de los atentados. Los servicios religiosos de la capital han sido suspendidos.
Los ataques contra minorías religiosas en la isla se han venido repitiendo en el pasado. Los últimos de relevancia en 2018, cuando el Gobierno tuvo que declarar el estado de emergencia después de que se produjeran enfrentamientos entre musulmanes y cingaleses budistas con dos muertos y decenas de detenidos. Sri Lanka, con una población cercana a los 21 millones de habitantes, es un país mayoritariamente budista. Por porcentajes, el 70% de sus habitantes son budistas, un 12% hindúes, un 10% musulmanes y un 7% de cristianos.
Tensión religiosa
La tensión religiosa en esta isla del océano Índico ha crecido desde 2009, cuando se declaró el final de los 26 largos años de conflicto étnico-religioso que enfrentaron a la mayoría cingalesa budista y la minoría tamil hindú, y que causaron entre 80 mil y 100 mil muertos. Los ataques terroristas en aquella época eran recurrentes en Colombo.
Grupos de cristianos aseguran estar sufriendo una intimidación creciente por parte de grupos budistas extremistas. Durante los últimos años, los ataques a otras minorías religiosas han aumentado, particularmente contra la comunidad musulmana, alcanzando su punto más virulento en marzo del año pasado cuando los disturbios entre budistas y musulmanes llevaron a la declaración del estado de emergencia nacional.
El año pasado hubo 86 incidentes que incluían discriminación, amenazas y violencia contra cristianos, según la Alianza Nacional de Cristianos Evangélicos de Sri Lanka (NCEASL), que representa a más de 200 iglesias y otras organizaciones cristianas del país asiático. Este año, la NCEASL ha registrado 26 incidentes de este tipo, incluido el intento de boicotear una misa por parte de monjes budistas el pasado 25 de marzo.
Reacciones
Las muestras de pesar por los atentados han llegado desde todo el mundo. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó un mensaje en Twitter en el que muestra su disposición a colaborar y ofrece sus condolencias de la gente de Sri Lanka.
Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, ha expresado su "horror" y "tristeza" ante los atentados en Sri Lanka, dirigidos contra unas personas que, ha dicho, "iban pacíficamente a misa o visitaban aquel hermoso país".
"Estos actos de violencia en este día sagrado son actos de violencia contra todas las creencias", afirmó, por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
La primera ministra británica, Theresa May, cuyo país colonizó Sri Lanka desde 1796 a 1948, ha clamado contra unos "actos de violencia" que considera "realmente horribles"
También expresó su condena la canciller alemana, Angela Merkel, quien resaltó "el odio religioso y la intolerancia, que se han mostrado de manera tan terrible hoy ".
En Francia, el primer ministro Emmanuel Macron ha hecho pública "toda [la] solidaridad con el pueblo de Sri Lanka".