+ El presidente mantuvo su amenaza de aplicar arancel inicial de 5% a las importaciones mexicanas
WASHINGTON, EU, 31 de mayo de 2019.- Pese a la reacción negativa de México, de empresas de su propio país y del Capitolio, el presidente Donald Trump mantuvo este viernes su amenaza de aplicar un arancel de 5% a las importaciones mexicanas, y solo se abstendría si frena el arribo de migrantes centroamericanos a la frontera común.
Empresarios estadounidenses dijeron que los aranceles, que comenzarían el 10 de junio, traerían consecuencias devastadoras para ellos y para los consumidores de este país. Uno de los efectos notables del anuncio de Trump, es que los mercados bursátiles cayeron como consecuencia de los planes de Trump.
“Imponer aranceles en bienes provenientes de México es exactamente la decisión equivocada”, afirmó Neil Bradley, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, que ya explora acciones legales en respuesta a los gravámenes anunciados.
Explicó que de imponerse esos aranceles, los pagarán las familias y empresas estadounidenses si no se hace algo para resolver los problemas reales en la frontera. Propuso otras acciones por parte del Congreso y el presidente porque necesitan trabajar juntos en solucionar esos problemas.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, envió a su canciller a Washington para buscar una solución y, en una carta enviada a su similar estadounidense, dijo que los problemas sociales no se resuelven con medidas coercitivas.
En el mismo documento parecía convencido de que Trump sólo necesita ser informado de los pasos que ha dado México para frenar la inmigración ilegal.
Este año México elevó los operativos contra caravanas que cruzan los estados sureños de Chiapas y Oaxaca. Deportado a miles de migrantes y frustró a miles más con esperas interminables para recibir permisos que les permitan transitar legalmente por México.
Funcionarios del gobierno estadounidense dijeron que México podría evitar los aranceles si refuerza su frontera con Guatemala, combate a las organizaciones de tráfico de personas y entra en un acuerdo de “tercer país seguro” que dificultaría a los extranjeros que lleguen a México pedir asilo en Estados Unidos.
Trump amenazó con incrementar gradualmente los aranceles a 25% hasta que se remedie el problema de la migración.