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Mubarak ofrece transferir el poder

+ Millones protestan por su prolongado mandato

          EL CAIRO, Egipto, 1 de Febrero de 2011.- El presidente egipcio, Hosni Mubarak, anunció hoy que no se presentará a las próximas elecciones presidenciales, programadas para septiembre de este año.

 

Mubarak hizo el anuncio en discurso transmitido por la televisión pública, al terminar una jornada masiva de protestas contra su régimen, que involucra ya a millones de egipcios hastiados de un gobierno que comenzó en 1981.

"Les digo con toda sinceridad que, al margen de las actuales circunstancias, no tenía intención de participar en las próximas elecciones", afirmó Mubarak un discurso pronunciado cerca de la media noche egipcia.

"He agotado mi vida sirviendo a Egipto y a su pueblo", añadió el mandatario de 82 años, quien no había hecho anuncio alguno, al menos públicamente, sobre sus intenciones respecto a los próximos comicios, aunque líderes políticos cercanos al gobernante asumían que se presentaría como candidato.

Su hijo menor, Gamal, se formaba como la figura de recambio que tenía preparada el régimen en caso de que Hosni Mubarak se retirara de la carrera presidencial.

En su discurso, Mubarak dijo que pedirá al Parlamente cambiar la legislación y los artículos de la Constitución en la que se fijan los requisitos para poderse presentar como candidato presidencial.

El actual esquema es muy rígido, pues prácticamente cierra la puerta a candidatos independientes y eso impide que pueda aspirar a la Presidencia el premio nobel de la paz Mohamed el Baradei, uno de los principales dirigentes opositores.

Mubarak confirmó sus intenciones electorales después de publicaciones a cargo de medios estadounidenses citando que la Casa Blanca había pedido a Mubarak que no se presentara a la reelección de los comicios de septiembre.

El jefe de Estado egipcio dijo que pedirá al Parlamento dar curso a las impugnaciones presentadas por los resultados de los últimos comicios legislativos, en noviembre y diciembre pasado, rodeados de sospechas y denuncias de fraude.

Sobre la ola de protestas contra su régimen estalladas el 25 de enero reas la revuelta popular de Túnez, Mubarak dijo que determinados grupos políticos que no identificó están "manipulando y tomando ventaja" de estas manifestaciones.

"Se necesita liderazgo para elegir entre el caos y la estabilidad", añadió el gobernante, que se presentó ante las cámaras de televisión en traje oscuro y corbata negra.

Recordó que el fin de semana pasado nombró un nuevo gobierno para responder a las demandas que se le pedían en la calle, y también pidió al vicepresidente, el general Omar Suleimán, recién designado, "que dialogara con todas las fuerzas políticas".

Esta invitación, añadió, fue rechazada por los grupos de la oposición, a los que acusó de "defender simplemente sus agendas".

No obstante, insistió en que está comprometido a preservar la seguridad en el país y "preparar el camino para el próximo presidente", y anticipó que en los meses siguientes aplicará medidas para "garantizar una transición en paz".