+ Toman las calles y sostienen su petición: que renuncie Mubarak
EL CAIRO, Egipto, 8 de Febrero de 2011.-Más de 200.000 personas volvieron a las calles hoy en El Cairo y otras ciudades egipcias, reclamando la renuncia del presidente Hosni Mubarak, no obstante la salida oficial de aprobar la creación de tres comités para modificar la Constitución e impulsar reformas.
El vicepresidente egipcio, Omar Suleiman, dijo que el presidente firmó el decreto para crear un comité de 11 magistrados y otros juristas que se encargará de reformular la Constitución en las próximas semanas, cumpliendo una de la exigencias más importantes de la oposición y de los manifestantes.
La reforma intenta flexibilizar condiciones para que un candidato pueda concurrir a elecciones y limitar temporalmente el mandato presidencial. Mubarak era confirmado en el poder para periodos de seis años y ya no será así. Además, la oposición quiere que la Constitución recoja un mayor control electoral por parte de la Justicia.
El segundo comité dará seguimiento a los acuerdos logrados con la oposición. Suleiman negoció el lunes con grupos opositores y acordaron poner fin al estado de emergencia, ampliar la libertad en Internet y celebrar nuevas elecciones para escaños en disputa en el Parlamento.
También indicó que se elabora una "hoja de ruta" para un traspaso pacífico del poder.
En los próximos días se creará un tercer comité para investigar los ataques contra manifestantes antigubernamentales, que dejaron al menos 11 muertos. Suleiman dijo que Mubarak prometió no perseguir a los que protestan o restringir su libertad de movimiento o de libertad de expresión.
Según investigaciones, algunos supuestos defensores del régimen de Mubarak que atacaron a los manifestantes de la oposición, eran criminales a sueldo, a quienes les prometieron 5 mil libras egipcias ( 850 dólares) y anular sus cargos si conseguían disolver las protestas. Otros serían funcionarios de seguridad vestidos de civiles.
Esta tarde, numerosos manifestantes hacían fila para entrar a la plaza Tahrir (de la Liberación) en la capital egipcia, cuyos accesos controlaba el Ejército, mientras voluntarios civiles registraban a los manifestantes para asegurarse de que no portaban armas.
Además, tuvieron lugar protestas frente al cercano edificio del Parlamento y fuera de las sedes de los diarios estatales, como el "Rozal Yousef", algunos de cuyos empleados alegaron que los medios estatales incitaban la violencia contra los manifestantes al señalar que fueron pagados por gobiernos extranjeros para desestabilizar.
También en Alejandría prosiguieron las manifestaciones. En otras partes de El Cairo y del país la vida vuelve poco a poco a la normalidad. Las escuelas y universidades internacionales anunciaron que reanudarán sus clases en las próximas semanas, mientras bancos y negocios abrieron tras permanecer cerrados más de una semana. La Bolsa abrirá el domingo, pero con horario reducido.
Las últimas cifras publicadas hace casi una semana por el Ministerio de Sanidad hablaban de 77 muertos, entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
En la jornada de hoy, Mubarak también recibió al ministro del Exterior de Emiratos Árabes Unidos, jeque Abdullah bin Said al Nahjan, informó la emisora Al Arabiya. Los líderes del Golfo están en general contra una rápida dimisión de Mubarak, al temer que ello podría desencadenar protestas de la oposición en sus propios países.
Por otra parte, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló nuevamente con Omar Suleiman, a quien le subrayó que Washington espera avances "inmediatos e irreversibles" en el proceso de transición del país árabe, para lo que propuso una "hoja de ruta" y un "calendario" concretos.
En su segunda conversación telefónica en menos de una semana, Biden insistió en la demanda estadounidense de que el gobierno de Mubarak realice una transición "ordenada" que sea "rápida, significativa, pacífica y legítima" y que dé como resultado avances "inmediatos e irreversibles", informó la Casa Blanca en un comunicado.