+ El Ejército los ha suprimido y habla de transición en 6 meses al poder civil
EL CAIRO, Egipto, 13 de Febrero de 2011.- El Ejército egipcio ha disuelto las dos cámaras del Parlamento y dejó sin efecto los mandatos constitucionales hasta nuevo aviso, argumentando que ha iniciado reformas para encaminarse a una transición hacia la entrega del poder a civiles.
En un mensaje difundido por la televisión pública, el consejo de las fuerzas armadas confirmó que sigue vigente el Gobierno de Ahmed Shafiz hasta que se nombre un nuevo gabinete, documento que firma el jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y ministro de Defensa, general Husein Tantaui.
El periodo de transición hacia poder civil, según el texto, se extenderá por seis meses "o cuando se completen las elecciones parlamentarias y presidenciales", pero no señalan fecha para llevar a cabo esa votación.
Las últimas elecciones parlamentarias que fueron manchadas por denuncias de fraude, se celebraron en noviembre y diciembre pasados, y las presidenciales estaban convocadas para septiembre próximo.
En medios locales se dijo que la decisión lleva el sello de la intención de tratar de satisfacer las demandas de la oposición, que exigían desde hace semanas las reformas prometidas por el anterior régimen y que ahora las llevaría a cabo una nueva institución parlamentaria desligada del ex presidente Hosni Mubarak.
El Ejército, que según la constitución, puede estar a cargo de la autoridad política durante un año, anunció además que no lo hará durante un periodo mayor a seis meses, y como prueba declaró "congelada" la constitución de 1971 que fue reformada en 2005 para insatisfacción de opositores.
El primer ministro, Ahmed Shafik, designado por Mubarak al comienzo de las protestas, confirmó en rueda de prensa que continúa al frente del ejecutivo nacional, y que por ahora no procederá a nombrar a nuevos ministros para las carteras que habían quedado vacantes.
Shafik declaró que su "primer objetivo" es "devolver el orden a las calles" egipcias y que está dando prioridad a la situación económica.
Su gobierno, designado hace sólo dos semanas, al iniciarse los disturbios, ha pasado a ser de transición, pero Shafik ya adelantó que cuenta con el apoyo del Ejército para llevar a cabo el proceso, pero mientras, en la Plaza Tahrir, permanecen miles de manifestantes que se niegan a abandonar la lucha callejera hasta no ver esos cambios.