+ Washington desconoce cese el fuego anunciado por Libia
TRÍPOLI, Libia, 21 de marzo de 2011.- Anoche comenzó la segunda jornada de ataques por tierra y mar contra blancos libios por las fuerzas internacionales.
Los `aliados´ aseguraron que han impuesto una zona de exclusión aérea al mismo tiempo que Trípoli anunciaba un nuevo cese el fuego, posición que se contrapone a la previa de amenazas lanzadas por el líder Muammar Gaddafi, al pronosticar una “larga guerra”.
Los disparos de baterías antiaéreas resonaban en la capital libia y el cielo dibujaba arcos luminosos al comenzar la segunda noche de ataques, que según opositores, destruyeron una de las principales bases aéreas libias, en las afueras de Trípoli.
También se atacó un complejo de la fuerza aérea en los suburbios de Misurata, la última ciudad bajo control insurgente en el oeste que estaba sometida a fuego del tirano. Varias cadenas de televisión árabes hablaban de explosiones en Trípoli, incluso en la zona del palacio de Gaddafi, donde se elevaba una columna de humo donde quedó en escombros uno de los edificios del palacio en el que Gaddafi solía recibir a sus invitados.
El Pentágono sumó ya 124 misiles de crucero Tomahawk lanzados por Estados Unidos y Reino Unido y confirmó el ataque contra la base aérea libia de Ghardabiya. Francia envió aviones a sobrevolar el país pero no realizaron bombardeos, sin embargo, habló de “eficacia” de las primeras operaciones y aseguró que los ataques de la coalición han hecho disminuir las agresiones contra civiles.
“No estamos persiguiendo a Gaddafi”
El jefe del Estado Mayor Conjunto de EU, almirante Mike Mullen, dijo que la zona de exclusión quedó establecida y no hay reportes de muertes de civiles, además de que queda mucho por hacer y “la campaña podría concluir con Gaddafi en el poder”.
El director del Personal Conjunto en el Pentágono, William Gortney, añadió a lo anterior que la operación Odisea del Amanecer no tiene como objetivo al líder libio.
“No estamos persiguiendo Gaddafi”, aseguró y adelantó que EU entregará el mando de la operación en “los próximos días” a un comandante de la coalición, pero contra lo esperado, la OTAN no se ha puesto de acuerdo sobre un plan para vigilar la zona de exclusión.
“Van a morir”
En un mensaje sonoro, Gaddafi aconsejó ayer a Occidente no “alegrarse” de una eventual victoria, pues “van a morir, nosotros vamos a vencer”.
Dijo que los libios están preparados para una “guerra larga y gloriosa” y anunció que los depósitos de armas están abiertos a sus partidarios para “defender Libia y proteger su petróleo”.
El Ministerio de Defensa anunció que arma ya a “más de un millón de hombres y mujeres” lo cual se logrará en las próximas horas y Gadaffi insistió en que la acción militar es una confrontación del pueblo libio con Francia, Reino Unido y Estados Unidos, a los que calificó de “los nuevos nazis” y subrayó que el ataque “es para robarnos nuestra riqueza, nuestro petróleo. No lo vamos a consentir tan fácilmente”.
Pero un vocero del ejército libio dijo que las armas callarían a partir de ayer por la noche.
Uno de los aspectos más importantes de la jornada de ayer fue el anuncio del despliegue de cuatro aviones de Qatar en la zona, lo que supone la primera participación de un país árabe en la operación multinacional.