CIUDAD DE MÉXICO, 23 de marzo.- Los padres desesperados de un pequeño de tres años que pesa más de 57 kilogramos, han dicho que no pueden hacer que su hijo deje de comer y someterlo a una dieta porque temen de él.
Lu Hao, de China, con un excesivo problema de sobrepeso, es cinco veces más pesados que otros jóvenes de la aldea Dashan. Los padres del pequeño gran gigante, dijeron que han renunciado a detener a Lu de comer grandes cantidades de costillas y arroz porque cada que intentan negarle el alimento el niño hace grandes rabietas, publicó The Sun.
"Tenemos que dejar que él coma… él empezará a llorar sin parar”, dijo la madre, Chen Huan, quien también ha intentado reducir las comidas del menor en el pasado sin gran éxito.
Hao no acude a un jardín de niños debido a que su tamaño podría representar un peligro para otros niños, por lo que únicamente se mantiene en casa, sin embargo, moverse es cada vez más duro y difícil para el niño por su respirar.
Irónicamente, Lu Hao nació con un peso inferior al normal, de 2.58 kilogramos, pero empezó a subir de peso a los tres meses de edad y no ha cesado desde entonces.
El año pasado, los padres de Lu Hao lo llevaron a visitar a un especialista en el Hospital de Niños de Guangdong.
Los médicos dijeron que es posible que su aumento de peso sea un trastorno hormonal. El Dr. Lu Hong dijo en su momento que podrían tratar al niño y que no puede permanecer con sobrepeso por su corazón.