Roma, Italia, 15 de Marzo de 2012.- Unos ladrones submarinos se robaron la campana del crucero Costa Concordia, que naufragó el 13 de enero pasado, después de eludir un sistema láser que miden cambios milimétricos en la nave y 24 horas de vigilancia de la guardia costera y de la Policía.
El crucero gigante se hundió frente a la isla toscana de Giglio, al chocar con una roca, causando 25 muertos. Siete personas siguen perdidas. Sobre este hecho, la Fiscalía abrió una investigación para averiguar quién ha hurtado la campana del 'Titanic' moderno, considerada un botín simbólico.
Fuentes judiciales dicen que los ladrones tomaron la campana hace más de dos semanas de una de las cubiertas del Costa Concordia, que está sumergido a ocho metros de profundidad y por lo pesado del objeto parece obvio que fueron varias personas. La campana lleva grabado el nombre del buque y el año de su bautizo, 2006.
Por otra parte, los fiscales han acusado el capitán Francesco Schettino de causar el accidente por llevar muy cerca de la orilla al Costa Concordia, un buque de varios pisos que transportaba a unos cuatro mil 200 pasajeros más la tripulación.