BERLÍN, 27 de mayo.- Uno de los criminales de guerra nazis más buscados, Klaas Carel Faber, murió el jueves a los 90 años en Alemania, donde residía desde 1952, anunció un hospital de la ciudad de Ingolstadt.
Faber murió de insuficiencia renal, dice un informe, y había una orden de arresto emitida por las autoridades holandesas de la que informó el Ministerio Fiscal en noviembre de 2010.
El que fuera miembro de las unidades militares de las SS, las Waffen-SS, logró fugarse en 1952 de la prisión holandesa donde cumplía cadena perpetua y huir a Alemania.
Era conocido como el Demjanjuk de Ingolstadt, en alusión al criminal de guerra nazi condenado John Demjanjuk, fallecido el pasado marzo a los 91 años en un asilo, en Baviera, sur de Alemania.
Faber residía con su esposa sin problemas desde 1961 en Ingolstadt. Fue condenado en 1947 en Holanda a la pena capital por la muerte de presos en el campo de concentración de Westerbork, en Holanda, condena que fue conmutada posteriormente por la de cadena perpetua.
Según datos de ese país, es responsable de la muerte de al menos 22 judíos y miembros de la resistencia. Alemania rechazó una y otra vez la solicitud de extradición por parte de Holanda, ya que la Constitución no contempla la entrega a terceros países de nacionales alemanes contra su voluntad.
Faber había obtenido la nacionalidad alemana -que mantenía junto a la holandesa- todavía en tiempos de la II Guerra Mundial, por haberse sumado voluntariamente a las SS.
En los años 50, Alemania abrió un primer proceso contra Faber, pero el tribunal competente en Düsseldorf decidió absolverle después de que Holanda no facilitara las pruebas necesarias para continuar con el caso.
Faber figuraba actualmente como número tres en la lista de criminales de guerra más buscados del Centro Simon Wiesenthal de Jerusalén.