SALTILLO, Coah., 4 de agosto de 2012.- El gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, fue a la región carbonífera de Esta entidad luego del derrumbe de una mina, en el municipio de Progreso, donde murieron seis personas.
"Nos unimos a la pena que embarga a las familias de los mineros fallecidos en el accidente ocurrido en Minas de Barroterán", redactó el mandatario de Coahuila en su cuenta de Twitter y ratificó a los deudos de las víctimas su apoyo para otorgar becas a los hijos de los mineros.
Hace 10 días, otra explosión mató a siete mineros tras quedar atrapados en el mineral La Florida, en Múzquiz, aparentemente por la acumulación de gas grisú.
El secretario de Seguridad Pública, Jorge Luis Morán Delgado, comentó que el accidente de ayer ocurrió a las 10:15 horas, en la mina 7 de la Unidad Mimosa (Minerales Monclova SA) de AHMSA.