México, D.F., 1 de Octubre 2013.- Las conclusiones preliminares de la investigación que realizó el PAN sobre la respuesta de las distintas autoridades frente a las emergencias naturales de Ingrid y Manuel, arrojan que los gobiernos federal, estatal y municipal no actuaron conforme a sus facultades legales, procedimientos y manuales operativos, no ejecutaron de forma correcta los protocolos, se actuó fuera de tiempo, así como de manera reactiva, en lugar de preventiva, sostuvo el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz.
Por ello, pidió que se realice una investigación exhaustiva e independiente para conocer y en su caso fincar las responsabilidades que correspondan respecto de:
a. Las obras de infraestructura que presentan daños.
b. Los asentamientos humanos en zonas de alto riesgo.
c. La actuación de los actores institucionales en relación a sus facultades, atribuciones, normas, manuales, procedimientos y protocolos que les corresponde ejercer.
En conferencia de prensa, explicó que a esta conclusión llegó Acción Nacional después de una revisión cuidadosa de documentos oficiales disponibles y una consulta con especialistas en temas de cambio climático, protección civil y sistemas hidrológicos.
Asimismo, solicitó que se considere la destitución del Coordinador Nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, así como del director del FONDEN, José María Tapia por haber sido omisos en sus tareas de coordinación, comunicación y supervisión que conforme a las normas aplicables deben mantener para garantizar la protección a las poblaciones próximas a ser impactadas por efectos de fenómenos ciclónicos.
Acompañado por la secretaria general, Cecilia Romero, la senadora Mariana Gómez del Campo y el diputado Felipe Almaguer, Madero reconoció la actuación de la sociedad mexicana que se unió de nueva cuenta como en el terremoto del 85 para subsidiar a un gobierno que perdió continuidad en una función principal: salvaguardar vidas antes, durante y después de la Tormenta Tropical Manuel.
Al realizar una cronología de los hechos, el Dirigente Nacional explicó que el Servicio Meteorológico Nacional dio en tiempo y forma la información correspondiente al fenómeno, sin embargo de la cronología se desprenden omisiones importantes en respuestas preventivas del Coordinador Nacional de Protección Civil.
Incluso no hay evidencia, sólo el dicho, de la reunión del Grupo Interinstitucional para Ciclones Tropicales, ni de las recomendaciones que por protocolo debió emitir por escrito e informarlas en la página de comunicación social de SEGOB.
Es hasta el 13 de septiembre a las 11:30 horas que la Coordinación Nacional de Protección Civil por primera vez señala en el semáforo de alerta en amarillo Guerrero y el sur de Michoacán.
Desde este punto, dijo Madero, la autoridad debió actuar de acuerdo con lo previsto para alerta Amarilla en el Sistema de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales (SIAT-CT), pues ya sabían que los ciclones impactarían a Acapulco, Guerrero, que es una zona de alta siniestralidad como se expone en el Atlas de Riesgo Específicos y que, en términos de lo informado por el Servicio Meteorológico Nacional se trataba de un fenómeno especialmente peligroso pues tenía un rumbo errático, con un lento avance (lo que aumenta las precipitaciones) sobre un terreno saturado por la lluvia previa y en una fecha donde se esperaba una alta afluencia de turistas.
De acuerdo con el protocolo, explicó, se deben preparar refugios temporales, asignar responsables, informar a la población, desplazar al personal operativo de la Dirección General de Protección Civil para coordinar estas acciones, evacuar islas, instalaciones marítimas, zonas de riesgo en colonias y comunidades en lugares de riesgo de deslave, inundaciones y derrumbes; alertar y dar facilidades a todos los turistas.
Asimismo, informar en medios de comunicación masiva sobre el fenómeno específico y las posibilidades de impacto.
Madero manifestó que la sociedad no conoció estos boletines que eran entre autoridades y no se mandaron las alertas adecuadas a la población, ni siquiera en las casetas de las carreteras donde miles de viajeros siguieron su camino rumbo a Acapulco.
A pesar de que el Servicio Meteorológico cumplió con su responsabilidad, no se vio la actuación de la autoridad, la prueba más palpable de ello fue la llegada de miles de turistas que arribaron sin conocer lo que les esperaba.
Incluso, manifestó que a pesar de la magnitud del evento, Acapulco nunca estuvo en alerta roja.
Otra omisión del Gobierno, fue que no se informó el momento exacto cuando se abrieron las compuertas de la presa La Venta, sino que nos enteramos hasta el 25 de septiembre a través de los medios de comunicación.
De ahí Madero concluyó que el Gobierno actuó a destiempo respecto a la emergencia, no hubo coordinación entre dependencias federales y estatales, la CFE no ha emitido información del desfogue de la presa, no se siguieron protocolos existentes y la Secretaría de Turismo no emitió ninguna alerta a los turistas.
Incluso, “existe evidencia notarial de que los mensajes publicados en Twitter por CAPUFE, comprendidos entre el 5 de marzo al 17 de septiembre, en relación de la carretera de la Autopista del Sol, fueron borrados de su cuenta”.
Finalmente, Madero Muñoz destacó que el PAN exige la realización de los peritajes independientes para conocer y fincar responsabilidades.
También propuso revisar los perfiles de las personas que integran la Coordinación de Protección Civil, la CONAGUA, la Comisión Federal de Electricidad y los demás organismos federales, estatales y municipales responsables de la atención de estas emergencias, así como informar sobre la infraestructura hídrica vulnerable.
A los legisladores del PAN, los invitó a dar seguimiento a este tema, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, en las comisiones de Protección Civil y en las próximas comparecencias del Secretario de Gobernación.