CD. DE MEXICO, 30 de Enero de 2017.- La Secretaría de Hacienda sostiene en su agenda de acciones a favor de la economía de México, los “ajustes” al precio de las gasolinas y el diesel, previstos para 4 y 11 de febrero próximo, tras lo cual se “ajustarán” diariamente.
Esto, mientras en el país se mantienen las protestas contra el alza atenuadas por el conflicto que enfrenta la relación de México con los Estados Unidos a raíz de los fuertes ataques recibidos de Donald Trump, el nuevo presidente estadounidense.
La Comisión Permanente del Congreso pidió explicar cómo se definen los precios máximos de los combustibles, por lo cual la Dirección General de Política de Ingresos No Tributarios de Hacienda presentó lo que llamó una fórmula “transparente y objetiva” para el cálculo, que se basan en los precios de referencia internacional, costos de logística y comercialización y la carga impositiva del gobierno.
La instancia dijo que los nuevos ajustes se definirán conforme a un promedio de cotizaciones de gasolinas en EU durante la semana previa a cada actualización. Sobre el por qué diferencia los precios máximos en 83 regiones del país –más siete en la frontera norte--, precisó que obedece a la distancia de cada localidad a las refinerías de Pemex, a las terminales de almacenamiento y reparto o a los puntos de importación, pero también al tipo de infraestructura para su transporte y distribución.
En la Cámara de Diputados, la fracción legislativa del PRD exigió al gobierno federal frenar los gasolinazos y desistir en el alza contemplada para febrero, de lo cual “estamos a días y con ello vendrán más aumentos, y lo mínimo que esperamos del gobierno es frenarlos”, práctica que en la óptica del sol azteca, la autoridad mostraría que quiere generar unión”.
El dirigente de una fracción de ese partido, Jesús Zambrano, dijo que sería muy insensible el Ejecutivo de imponer un nuevo aumento a los combustibles el próximo viernes y “Si Peña Nieto no da marcha atrás, entonces la gente saldrá a las calles a gritar”.
Tocó el tema del “Muro de Trump”, al que los mexicanos rechazan igual que la política agresiva del vecino presidente, y afirmó que la gente gritará un “¡No al muro, no a Trump!”, pero igual “¡No al gasolinazo, no a Peña Nieto!”, y comparó ambos temas como un golpe al bienestar de la gente.
En el Senado decidió que, además de impulsar una agenda de defensa a los mexicanos en el exterior, propondrá se postergue la liberalización de los precios de los combustibles y el ajuste en los impuestos y lo cabildeará con otras bancadas, pero también propondrá un programa agresivo de inversión productiva, que incluya la recuperación y aplicación de las refinerías nacionales.
El coordinador priista Emilio Gamboa predijo que tratarían del tema con el gabinete económico en la plenaria que inicia hoy y también “verán” sobre política exterior con el canciller Luis Videgaray, pero no podrá hacerse sin hablar de economía, por ello pidieron la presencia del titular del área en el país, Ildefonso Guajardo.
El panista Ricardo Anaya cree que no deben aumentar los precios de la gasolina por considerar que pone en riesgo la estabilidad nacional.