Para evitar acumulación irresponsable de deuda pública
MÉXICO, Enero 3 de 2011.- El Presidente del CEN del Partido Acción Nacional, Senador Gustavo Madero Muñoz, urgió por una reforma hacendaria y fiscal que le ponga candados a gobiernos estatales, a fin de evitar la acumulación de deudas públicas irresponsables, una legislación que les restringa la adquisición de más débitos.
El dirigente nacional del PAN coincidió con el llamado que recientemente hizo el presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, Mario Alberto Becerra, al advertir el riesgo que significa para las finanzas públicas el creciente endeudamiento de los estados, incluyendo a municipios. Agregó: “Durante los primeros nueve meses de 2010, los estados destinaron 2 de cada 3 pesos de los ingresos fiscales, al pago de ese servicio.
Madero expresó su preocupación al comentar: “Vemos casos como Veracruz, Sonora, Nuevo León y Chihuahua, por citar algunos, que han excedido las deudas sobre su capacidad de pago, incluso se encuentran en una situación de desastre financiero”. Agregó: “Va siendo hora que dejemos atrás el paternalismo de algunos estados que se atienen a las participaciones federales; es necesario que se hagan más responsables en sus administraciones y compromisos”.
Luego de reconocer que existen deudas de algunas entidades y municipios que adquieren por la ejecución de obras y programas pero que son manejables, lo cual dijo, es lógico y normal, Madero Muñoz se refirió a los casos de gobiernos estatales, sobre todo priistas, que han incurrido en irresponsabilidad al dejar crecer su deuda en forma desastrosa.
De acuerdo al reporte de Obligaciones Financieras de las Entidades Federativas y Municipios de la Secretaría de Hacienda, de las 12 administraciones gubernamentales que renovaron autoridades en 2010, 11 heredaron a los gobiernos entrantes pasivos complicados que ponen en riesgo la ejecución de proyectos de obra pública y desarrollo de las comunidades. Sólo Tlaxcala cuenta con 0% de deuda.
Dijo: “No podemos quedarnos con los brazos cruzados cuando vemos que gobiernos priistas como el de José Reyes Baeza de Chihuahua, le heredó a su correligionario sucesor, César Duarte, no sólo una crisis de inseguridad, sino la deuda más grande de su historia, que es de 13 mil 261 millones de pesos, 869 por ciento superior a la que tenía en el 2004”.
De igual manera citó al gobierno de Rodrigo Medina de NL, quien recibió de su antecesor priista compromisos fiscales por más de 27 mil millones de pesos, 222 por ciento superior a la que tenía el estado en el 2003. Lo mismo, la administración del priista de Fidel Herrera en Veracruz, que le entregó a su heredero una deuda de 9 mil 289 millones de pesos, 163 por ciento superior a la que había en el 2004.
Otro caso alarmante es el de Tamaulipas, en donde el gobierno de Eugenio Hernández no sólo se distinguió por la corrupción de su personal carcelario, destacó también su impericia financiera al dejarle en este año nuevo a su sucesor, obligaciones financieras por 9 mil 165 millones de pesos, que significa un crecimiento del 582 por ciento.
El caso de Coahuila es también preocupante. En la actualidad, el gobierno estatal cuenta con una deuda de 1,561 millones de pesos cuando en 2004 era de tan sólo 273 millones. De igual forma, la del gobierno del estado de México es agobiante: de 37, 356 millones cuando en 2004 era de 1,481 millones según el reporte de Hacienda, lo cual constituyen, dijo Madero, “En crecimiento a todas luces insostenible”.
“Lo anterior trae a colación -según explica Gustavo Madero- la necesidad de contar ya con una Reforma Hacendaria Integral, que contemple desde el terreno constitucional transformaciones que impidan a los estados endeudamientos sin control, sobre todo, cuando pretendan comprometer presupuestos a futuro. Esto hay que evitarlo, ya”, dijo.
De igual manera, el presidente del PAN reconoció que existen administraciones estatales, gobernadas por diversos partidos políticos que han sido responsables en el manejo de sus finanzas, sin embargo dijo, el reporte que muestra la SHCP es alarmante en los casos de las 18 gubernaturas que renovaron autoridades en los últimos 12 años, en donde vemos que la mayoría gobernadas por el PRI registran empréstitos que ahogan a las nuevas administraciones.
Agregó: “Hay estados que han caído en vicios pues al manejar también recursos que no son federales, no son sujetos a fiscalizar y eso permite su endeudamiento. Por eso requerimos la aprobación de la reforma hacendaria y fiscal que desgraciadamente, por razones políticas, los demás partidos no cooperan para que esto se dé”.
Finalmente recordó que esta reforma forzaría a los gobiernos locales a responsabilizarse de sus finanzas, y, en consecuencia, a generar sus propios recursos para poder cubrir sus deudas y “no esperar a que su salvación llegue de la federación”. Concluyó: Hay que recordar que más del 90% de ingresos de los estados dependen de la federación y menos del 10% son ingresos propios.