CD. DE MÉXICO, 2 de octubre de 2019.-La marcha lanzaba consignas y repetidamente exclamaba el típico ¡2 de octubre no se olvida” y se extendía al “es de lucha combativa!
Se trataba de la marcha que recuerda los eventos del 2 de octubre de 1968, cuando fuerzas gubernamentales presuntamente atacaron a balazos y golpes a estudiantes que se manifestaban en el Centro Histórico de la ciudad, reclamando más libertades.
Cerca de las 5 de la tarde, el contingente de la marcha en conmemoración del Movimiento Estudiantil de 1968 ingresó al circuito de la Plaza de la Constitución, frente a Palacio Nacional.
Son ya 51 años desde aquella noche reconocida en la historia mundial como “La noche de Tlatelolco”, que generó numerosas críticas al gobierno de Gustavo Díaz Ordaz y eventualmente a Luis Echeverría, quien como secretario de Gobernación habría dado la instrucción de reprimir al movimiento estudiantil.
En la conmemoración del 51 aniversario de la represión de la Plaza de las Tres Culturas, el Comité 68 demanda que cese la impunidad en el caso, que se reabran los expedientes pendientes de revisión y se castigue a los responsables intelectuales y materiales que aún quedan vivos.
Al momento de ingresar al Zócalo, una orquesta de la Sierra de Puebla recibió a los manifestantes al ritmo de Cielito Lindo y en las exposiciones se planteó que “el Estado tiene una cuenta pendiente para esclarecer toda la cadena de crímenes y la violencia que opera ahora. Así como tiene comprometido presentar con vida a los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa”, señalaron integrantes del Comité.
De aquella época quedan pocos funcionarios y participantes con vida, pero el más célebre sería el expresidente Luis Echeverría Álvarez, hoy cercano al siglo de vida, quien siempre ha negado responsabilidad de hechos, no obstante haber enfrentado procesos posteriores por genocidio.