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Pascual también admite baja en turismo

+ Efectos del crimen organizado repercuten en la baja de visitantes a México

          OAXACA, Oax., 27 de enero de 2011.- El embajador de Estados Unidos en México, Carlos Enrique Pascual, admitió hoy que la inseguridad que se observa en los medios que vive México ha repercutido en forma negativa en los turistas de ese país, cuya visita se redujo.

Habló de “efectos sicológicos”, pero también se ha conocido cómo este país está comprometido con la seguridad, en una reunión que sostuvo con el gobernador de Oaxaca Gabino Cué, donde afirmó que esta entidad posee una amplia gama de atractivos.

Pero habló de otro factor que pudo ser influencia: los últimos dos años han sido negativos para los estadounidenses por la recesión, pues mantienen una tasa de desempleo del 9.4%.

La víspera, el presidente Felipe Calderón aseguró que la inseguridad no afecta ni es contra los turistas, pues tuvieron "estancia placentera" el 99.99 por ciento de los 10 millones de extranjeros que visitaron al país el año pasado, y hasta anunció una campaña para poner a México y sus bellezas en las pantallas de televisión en el mundo.

 

Hoy, el diplomático sostuvo su primera reunión con el gobernador de Oaxaca, para hablar de diversos temas donde el turismo y la economía fueron parte resaltante y señaló que los principales focos de atracción de inversión para ellos son en electricidad eólica.

Habló con organizaciones sociales del tema de los migrantes, un problema que debe dijo, entenderse como trasnacional, donde todos tienen la necesidad de entenderlo y enfrentarlo, además de traer el mensaje del presidente de ese país Barack Obama de regularizar y organizar el tema migratorio, sin dejar de tocar el tema de la delincuencia organizada.

Propuso ayudar a los países de Centroamérica, México y a otros lados a crear mejores condiciones para sus ciudadanos, para enfocar y dar una perspectiva mejor a sus poblaciones para que estas personas puedan tener posibilidades de vivir en sus países.

No dejó fuera el ataque armado en Tamaulipas, donde falleció una misionera estadounidense, señalando que ha recibido la promesa del gobierno de México para investigar.