+ Dice que ésta llegó para quedarse y “será bienvenida” en 2012
CD. DE MEXICO, 12 de octubre de 2010.- El ex presidente Carlos Salinas de Gortari afirmó que con la transformación de los procesos electorales la alternancia en el poder es una práctica que llegó para quedarse, por lo que si representa una prueba de democracia más que sus instituciones, "pues que sea bienvenida para el 2012".
Durante su participación en el foro sobre la Democracia para el siglo XXI, por los 20 años del Instituto Federal Electoral, Salinas subrayó que pese a que la alternancia ha sido una ganancia democrática, en Baja California, Jalisco, Guanajuato y el Distrito Federal hace muchos años que no se ha registrado dicho fenómeno electoral.
Recordó que a pesar de la resistencia que había en lo que llamó la nomenclatura conformada por el Partido Revolucionario Institucional y el gobierno federal, el IFE fue la respuesta a las elecciones de 1988, cuyo resultado fue cuestionado por un respetable sector del electorado.
"Esto se combinó con un malestar social derivado de la crisis financiera de finales de 1987, la única hasta entonces, además de aumentos desmedidos en los precios", aseveró.
Salinas de Goratari comentó que en 1988, año en el que ganó las elecciones presidenciales, el andamiaje institucional no estaba preparado para desahogar las inconformidades porque estaba controlado por el gobierno y su partido.
Se le pidió al ex presidente una autocrítica a lo que faltó en su sexenio, por lo que respondió que en el aspecto de autogobierno, esto es en el programa de Solidaridad "nos quedamos cortos porque no institucionalizamos un programa muy sentido de la sociedad no como iniciativa de una sola persona".
Cuando Salinas de Gortari se refirió a los principales promotores de la creación del IFE, recordó, entre otros, a Diego Fernández de Cevallos, a quien deseó que pueda reunirse pronto con su familia y amigos y que regrese al debate político que tanta falta hace en el país.
El ex presidente aclaró que para concretar la democratización del país no era necesario que el PRI perdiera en los comicios federales de 1994, como finalmente ocurrió en ese año para mostrar el avance de la democracia, dijo minutos después de sumarse a un minuto de aplausos por los mineros chilenos.