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Miércoles rojo en Sinaloa: matan a 23

CULIACÁN, Sin., 23 de Noviembre de 2011.- Un espectáculo dantesco fue presenciado por varios testigos que notificaron a las autoridades el hallazgo de los cuerpos calcinados de 16 personas en dos camionetas en esta capital.

Cuatro muertos más fueron encontrados en el municipio de Mocorito y otros tres en la localidad de Guamúchil.

Según la prensa sinaloense, la primera notificación la recibieron los bomberos de Culiacán, a quienes se les dijo que un vehículo ardía en las cercanías del Hospital General. Al llegar al lugar encontraron que en la parte posterior de la camioneta yacían los cadáveres de 12 personas.

Más tarde, los servicios de emergencia fueron advertidos de un siniestro similar en la salida norte de la ciudad, donde al llegar encontraron otros cuatro muertos, también calcinados.

El procurador de Sinaloa, Marco Antonio Higuera, informó que algunos de los cadáveres estaban esposados y portaban chalecos antibalas. Todos tenían disparos de arma de fuego, lo cual indicaría que los responsables de estas muertes serían las mismas personas.

Higuera dijo, además, que se indaga si algunas de las víctimas eran parte de un grupo de nueve personas, incluidos tres policías, que fueron secuestrados el lunes en la comunidad de Angostura.

Las autoridades también consignaron horas después, ataques casi simultáneos donde 4 hombres fueron asesinados a tiros en la comunidad de Mocorito y tres más en Guamúchil. El procurador dijo que su oficina intenta aclarar si ambos ataques tienen relación.

La violencia no es lejana a la gente de Sinaloa, cuna de la organización Guzmán Loera, cuyo jefe se convirtió en el criminal más buscado del mundo tras el abatimiento del terrorista de Al-Qaeda Osama Bin Laden.

 Ese cártel, desde hace años, se erigió como el más poderoso de México y su poder sólo parece amenazado por sus rivales de Los Zetas, con quienes protagonizan una sangrienta lucha por el control del narcotráfico. En Sinaloa, se disputa además el poder con sus ex aliados, los hermanos Beltrán Leyva.