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PGR podría aprehender a 3 ex gobernadores

CD. DE MEXICO, 30 de Enero de 2012.- Los tres últimos gobernadores de Tamaulipas, Eugenio Hernández, Tomás Yarrington y Manuel Cavazos Lerma, están en una alerta girada por el gobierno federal para que se registren sus entradas y salidas del país.

Y no solo ellos, también están en la lista 46 personas identificadas como familiares, funcionarios, empresarios y colaboradores, según fuentes oficiales que dieron a conocer el oficio fechado el pasado 13 de enero, con el número CGA/595/2012 y girado a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

No define los términos de la averiguación, pero se presume vincula distintas denuncias presentadas entre 1998 y 2011, que van desde señalamientos por corrupción en el ejercicio de la función pública, hasta posibles vínculos de los ex mandatarios con el crimen organizado.

No obstante, a menos que se revelen nuevas indagatorias, se cree que han extraído de archivos viejos expedientes que para algunos analistas políticos, significarían un golpe político contra el Partido Revolucionario Institucional, con miras a la elección presidencial del 2012.

Medios de comunicación en Monterrey, como el portal Reporte Índigo, así como reportes de seguridad e inteligencia nacionales y extranjeros, han dado mucha difusión a la posible averiguación previa de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), adscrita a la Procuraduría General de la República (PGR).

La alerta migratoria fue firmada por el agente del ministerio público federal David Juárez Mora, el pasado viernes 13, pero apenas el pasado viernes fue conocida en las sedes aeroportuarias, a cuyos responsables se pide dar aviso sobre el tránsito de los tres ex gobernadores y 46 personas más, que hagan vuelos nacionales o internacionales que realicen desde ese día y los que hicieron 90 días antes del exhorto.

Para los tamaulipecos, son denuncias de los últimos 20 años por corrupción y vínculos con el crimen organizado, que convirtieron a Tamaulipas en estado sede del Cártel del Golfo, que según informes de inteligencia, se  gestó por Juan García Abrego, fortaleció con Osiel Cárdenas Guillén y dividido y confrontado, dio origen al cártel de Los Zetas.

Los tres ex gobernadores fueron señalados como encubridores e incluso cómplices de actividades del cártel que en los 90 y en la primera década del nuevo milenio dominó la mitad del narcotráfico en México y Tamaulipas se ubicó en tercer lugar de los estados más violentos, detrás de Sinaloa y Chihuahua, con 266 asesinatos entre 2007 y 2009, y en 2010 saltó a mil 206.

Durante la gestión de Manuel Cavazos de 1993 a 1999, subraya, se aceleró el despliegue de los cárteles; en el de Tomás Yarrington, de 1999 a 2004, se recrudeció, y en el de Eugenio Hernández, de 2004 a 2010, alcanzó su clímax con el asesinato del candidato priista a la gubernatura del estado, Rodolfo Torre Cantú, en junio de 2010.

LAS DENUNCIAS

Manuel Cavazos Lerma fue denunciado el 25 de noviembre de 2010 ante autoridades mexicanas y estadunidenses por Omar Durán, funcionario sanitario de Tamaulipas –exiliado desde hace 13 años en Estados Unidos–,de solapar el tráfico de armas y drogas entre Chiapas y Estados Unidos a través de los retenes fitosanitarios instalados en la entidad.

Cavazos Lerma es actualmente uno se los candidatos del PRI al Senado de la República. Antes, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, fue secretario de Acción Electoral de su partido.

En 1998, Tomás Yarrington fue acusado por el perredista José Luis González Meza y por el ex embajador de México en Nicaragua, José Puente León, por tráfico de influencias y lavado de dinero.

Dice el expediente 146/DGMPE-EB/98, que el ex gobernador tenía vínculos con Osiel Cárdenas Guillén, quien se presume vivía muy cerca de la casa de Yarrington. Según la denuncia, apadrinó a una de las hijas del entonces jefe del Cártel del Golfo. La denuncia no prosperó.

De los tres ex gobernadores, Eugenio Hernández enfrentó la mayor crisis en la lucha contra el crimen organizado en Tamaulipas, con la muerte el 28 de junio de 2010 de Rodolfo Torre Cantú, candidato del PRI a la gubernatura del estado, dos días antes de la elección. El relevo y triunfo de su hermano Egidio Torre Cantú no atemperó la crisis, pues las especulaciones sobre los móviles de la ejecución arreciaron.

Hernández también ha sido ligado con el crimen organizado por la captura de su escolta Ismael Ortega Galicia, quien se encontraba en la lista de los sicarios más buscado por Estados Unidos por cuya captura se ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares, lo cual divulgó el diario Reforma el 3 de julio de 2010, días antes de la elección que volvió a ganar el PRI.

Fue también durante su gestión que se descubrió una narcofosa con 72 cadáveres de migrantes en el municipio de San Fernando, un hecho que dio la vuelta al mundo, pero resalta también que en su administración se recrudeció la violencia en puertos y fronteras, por la disputa por el territorio librada por el cártel del Golfo y el grupo al que dio origen, Los Zetas.