CD. DE MÉXICO, marzo 12 de 2012.- Las autoridades federales anunciaron este domingo que once funcionarios o ex funcionarios de Coahuila fueron detenidos o se les busca por colaborar con el cartel de Los Zetas y cobrar por su trabajo sueldos de hasta 600 mil pesos al mes.
El subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, José Cuitláhuac Salinas, dijo que hay cuatro servidores públicos detenidos, tres en busca y captura y otros cuatro arraigados.
Las detenciones se realizaron al catear 11 domicilios (9 en Saltillo y 2 en Monterrey) por sospechas derivadas de los testimonios de dos colaboradores de Los Zetas detenidos en marzo de 2011.
En la investigación se incautaron sobres con dinero, separados y etiquetados, identificados como nóminas, donde mencionan nombres clave de diversos funcionarios públicos de Coahuila.
Ya están en prisión Sergio Tobías Salas "Tobogán", subdirector regional de la Fiscalía General de Coahuila, cuya función era organizar operativos para transportar drogas, organizar secuestros y homicidios, por lo que cobraba hasta 150 mil pesos mensuales.
Manuel Jesús Cicero "Viejo loco", ex director de Seguridad Pública en Ramos Arizpe, informador de dónde se iban a realizar operativos de la fiscalía del estado para prevenir a Los Zetas; quitaba retenes e incluso revisaba vehículos para detectar a miembros de otros delincuentes, por lo que recibía 500 mil pesos mensuales.
Julio César Ruiz "El Chicho", agente de la policía ministerial en Coahuila, quien informaba de los movimientos dentro de la policía estatal, y cobraba hasta 50 mil pesos mensuales.
Claudia González López, encargada de la Subdelegación de Procedimientos Penales "B" en Saltillo, quien ayudaba a liberar a algún miembro de Los Zetas cuando era detenido, por lo que recibía 100 mil pesos mensuales.
Ya buscan y ofrecen recompensas de hasta 3 millones de pesos a quien ofrezca pruebas fiables de su paradero a otros tres funcionarios.
Humberto Torres "Glenda", ex trabajador de la secretaría de Salud del estado, que se encargaba de desviar el curso de las investigaciones contra dicha organización criminal, gracias a un sueldo de 300 mil pesos mensuales.
Jorge Luis Balbuena, policía federal que avisaba de los operativos y limpiaba las carreteras cuando se pasaban armas, drogas o dinero y colocaba en puntos por 70 mil pesos mensuales.
Enrique González "Yaqui", jefe regional de la agencia federal de investigación en Coahuila, encargado de repartir la nómina entre el personal a su cargo para dejar trabajar a Los Zetas, por lo que cobraba 600 mil pesos mensuales. De los cuatro arraigados no ha trascendido su identidad, pero se sabe que son dos integrantes de la policía investigadora, un policía estatal y un policía federal.
Los Zetas, un grupo con estructura y disciplina militar, protagonista de varias matanzas, surgió como brazo armado del cartel del Golfo, del que se separó en 2010, e intenta expandir su control territorial en México, lo que lo enfrenta con otros grupos narcotraficantes.