México, D.F., 1 de Noviembre 2013.- Los días primero y dos de noviembre, la mayoría de los habitantes del país ofrendan a los muertos ya sea en su casa o en los panteones.
Antiguamente se creía que los muertos necesitaban comida para llegar a su destino final, por lo que al morir se dejaba junto a ellos alimentos, agua, ofrendas y diversos objetos. Esta tradición se mezcló y adaptó al calendario cristiano en los días 1 y 2 de noviembre.
El 1 de noviembre es Todos los Santos dedicado a los niños difuntos y el día 2 a los difuntos mayores. Se cree que en estos días los difuntos regresan a visitar a sus seres queridos.