Trasciende la violencia en la frontera norte

Lunes 20 de Abril de 2015 21:10

Escrito por Agencias

+ Lo provocó la detención de un narcotraficante CD. VICTORIA, Tamaulipas, 20 de Abril de 2015.- Este es un estado mexicano fronterizo con los Estados Unidos, con el que se realiza un intenso comercio entre ambos países.

Reynosa, Municipio ubicado frente a McAllen, Texas, y también escenario de guerras entre narcotraficantes del cártel del Golfo y los Zetas, una fuente de seguridad del Gobierno mexicano, forzosamente refugiada en el anonimato, charló con Reuters sobre la detención de José Rodríguez Sánchez, supuesto líder del cártel del Golfo, y José Tiburcio Hernández Fuentes, junto con otras personas.

El Grupo de Coordinación Tamaulipas, que integran fuerzas federales y del estado del mismo nombre, explicaba más tarde que detuvieron a un grupo de la delincuencia organizada y en el procedimiento se incluyeron enfrentamientos que provocaron la muerte de tres presuntos delincuentes.

Por otra parte, una fuente de la Secretaría de Seguridad Pública de Reynosa dijo que dos personas ajenas a los enfrentamientos murieron en medio de los tiroteos y que supuestos delincuentes atacaron la delegación de la fiscalía federal.

El sitio de Facebook "Valor por Tamaulipas", que reúne a ciudadanos de la región que reportan lo que sucede en Reynosa y otras ciudades, subieron fotos y videos con automóviles incendiados y rodeados por columnas de humo. Reynosa es la mayor ciudad del estado, con cerca de 600,000 habitantes.

El senador Francisco García, del opositor Partido Acción Nacional (PAN) y ex alcalde de Reynosa, dijo que la situación de violencia no ha mejorado en el estado de Tamaulipas, donde se ubica la ciudad, a pesar de los discursos del Gobierno de Enrique Peña Nieto, que mantiene cientos de militares y policías federales en la zona.

Más aún, revelan otras fuentes, la situación es peor, con escenarios de los peores episodios de la guerra contra los cárteles de las drogas. En 2010 y 2011, los Zetas masacraron en dos casos a casi 300 inmigrantes, en su mayoría centroamericanos, en busca de afirmar su poder en el negocio de tráfico de personas.

Después de estos ataques, el Gobierno comenzó una ofensiva contra los Zetas y su rival, el cártel del Golfo, capturando o matando a sus principales líderes, lo que ha llevado a luchas internas en ambos grupos por encabezar estas organizaciones criminales.