+ Se vuelve “guerra mundial” el conflicto en Levante
DAMASCO, Siria, 19 de Noviembre 2015.- Llegó a la base naval siria de Tartus el portaaviones chino “Liaoning”, con un millar de infantes de marina y una escolta que incluye un crucero lanzamisiles.
Con este paso, China se une a Rusia en la lucha contra el Estado Islámico y hace que por primera vez en 70 años, todas las grandes potencias combaten en el mismo teatro de operaciones. Es, según el decir de expertos occidentales, lo que eleva la guerra en Siria a la categoría de “mundial”.
El apoyo del Estado Islámico a los separatistas chinos “uigures” desencadena esta respuesta de Beiging que implica no dar ninguna concesión a los yihadistas que intentar llevar la guerra santa al territorio chino. El presidente Xi Jinping y Vladimir Putin cerraron así un pacto militar estratégico para combatir al Estado Islámico donde se afecte el interés de esas potencias.
Fuentes fidedignas cuantifican en 3 mil 500 los yihadistas `uigures´ provenientes de Xinjiang, al norte de China y de mayoría musulmana, los que combaten en Siria junto al Estado Islámico.
Se estableció entonces el pacto ruso-chino incluye atacar a los islamistas en territorio sirio y de Irak, donde controlan amplias áreas, para “debilitarlos en casa” y evitar que el autoproclamado Califato se extienda a zonas bajo influencia de cualquiera de las dos potencias.
Esta es la primera vez tras desde la Segunda Guerra Mundial hace 70 años, que las grandes potencias combaten en un mismo teatro de operaciones, por ello se ha considerado que la guerra en Siria es ya de categoría “mundial”.
En suelo sirio combaten al Estado Islámico Estados Unidos, Rusia, Irán y ahora China, junto con la coalición internacional que forman 62 países auspiciada por Washington, a fin de no combatir en solitario a los yihadistas. Allí están presentes los países miembros de la OTAN y eso implica todas las grandes potencias.
Pekín combatirá al Estado Islámico sin contemplaciones para evitar que el cáncer yihadista llegue a China, dijo el gobierno de Beiging. Fuentes de inteligencia en Europa estiman que China llego para quedarse y que los militares chinos combatirán “sin contemplaciones” al Estado Islámico.
La presencia China se da una semana después de que cazas rusos iniciaron bombardeos contra posiciones del Estado Islámico y eso significa “cooperar militarmente”, en un escenario que refleja el “desinterés” de Estados Unidos de acabar con los yihadistas.
Fracasa estrategia de EEUU
Por otra parte, el cese del general John R. Allen, enviado de Barack Obama en la coalición internacional contra el Estado Islámico, fue por el escándalo de la manipulación de los informes de inteligencia sobre el curso de la guerra en Siria.
Al revelarse la información, se puso al descubierto la “estrategia secreta” de la Casa Blanca, dicen los observadores, y eso sería “mirar hacia otro lado, e incluso facilitar armamento a los yihadistas, siempre que dirijan los ataques contra el ejército leal al presidente Bashar al-Asad”, pero la estrategia ha sido cortada de raíz por Rusia, que estableció como prioridad defender con sus cazas a las fuerzas de al-Asad de los ataques del Estado Islámico.
Los analistas también expusieron que Estados Unidos y China practican un doble lenguaje, fruto de la desconfianza mutua entre ambas superpotencias. Mientras Obama recibía en la Casa Blanca el 25 de septiembre a Xi Jinping con “buenas palabras” y referencias a la amistad, el portaaviones “Liaoning” atracaba en la base naval siria de Tartus.
Diplomáticos señalan que Pekín ha hecho coincidir el encuentro en la Casa Blanca con la llegada del portaaviones, el signo más evidente del creciente poderío naval chino, para lanzar el mensaje de que la China del siglo XXI no va a reducir su presencia militar al territorio continental y mares adyacentes, sino que está dispuesta a defender los intereses chinos donde se encuentren, y hoy éstos pasan también por siria.
China ya se había “acercado” a la región cuando llegó al Cuerno de África para defender de los piratas somalíes el tráfico marítimo de los mercantes chinos en esa importante área de navegación mundial.
El portaaviones “Liaoning” CV-16 lleva mil infantes de marina con capacidad de ser transportados en helicóptero y desplegados en cualquier punto del territorio sirio. Ha navegado hasta Tartus sin su fuerza aérea embarcada, pero ésta llegaría en “unos días” mediante vuelos directos desde China vía Irán.
La fuerza incluirá un escuadrón de cazas J-15 “Flying Shark” y otros cazas para ser desplegados en la base de Latakia, junto a los aviones rusos. La Armada china también desplegará helicópteros antisubmarinos Z-18F, con capacidad de transporte de tropas, y Z-18J de alerta temprana.
Pero como se ha establecido una “célula de coordinación” de capacidades militares de Rusia, Siria e Irán (a la que se unirá China) con sede en Bagdad, todo indicaría que las operaciones aéreas rusas y chinas se van a ampliar a Irak.