Aseguran que “fue respetada su integridad física” y divulgan largo texto disidente
CD. DE MEXICO, 19 de Diciembre de 2010.- El grupo que habría secuestrado a Diego Fernández de Cevallos --se autodenomina los Ex Misteriosos Desaparecedores--, emitió un comunicado en la red en el que asegura que el político pronto será liberado.
El comunicado es de 12 cuartillas y se divide en tres partes, titulado “Epílogo de una desaparición”. Resume la carrera de Fernández de Cevallos y los secuestradores opinan sobre la situación de violencia que priva en el país.
Solicitaron la publicación de su “boletín-epílogo” que refiere: “En México vivimos inmersos en un clima de creciente violencia destructiva que las mafias del gobierno permiten y fomentan. Las formas de violencia son cada vez más crueles y abominables; el conflicto no sólo ha dejado decenas de miles de personas muertas, sino terror e incertidumbre entre los vivos”.
El grupo que firma como “Red por la Transformación Global” se refiere a lo que llaman la violencia del hambre, desempleo, migración, delincuencia infantil y juvenil, de la trata de personas, “de esa violencia silenciosa que obliga a gritar “¡Ya basta!”.
Con perfecta gramática y puntuación, el texto señala a la sociedad dividida, de “ellos” y “nosotros”, de “ricos” y “pobres”, de los que aplauden el discurso del gobierno que alude avance y bienestar de México.
En seguida preguntan: “¿Es posible conocer a los individuos que decidieron el destino de un país entero?” Y explican: “El proyecto neoliberal en México se concretó gracias a la actuación de diversos personajes en acuerdo y complicidad”.
Aseguran que en la figura de Carlos Salinas de Gortari se identifica más claramente el inicio de esta etapa destructiva; es un actor principal y es miembro de los círculos más restringidos del control de poder de ese entramado mafioso.
Enseguida aluden a Fernández de Cevallos; afirman que acumula una larga y poco honrosa carrera de impunidad y enriquecimiento. “Es un nudo por donde atraviesan múltiples historias turbias”, afirman, y advierten que “ahora conocemos de cierto los modos de los trabajos y oficios con los que se maneja, las personas con las que trata y algunas de las que han sido sus más logradas empresas”.
Señalan que “la mafia ha sido enumerada” en las cartas de Diego a sus “benefactores”, reclamándoles apoyo económico para corresponder a su lealtad y a sus servicios, que les permitió saber “que la revelada relación entre los gobiernos mexicanos y el narcotráfico ha sido una constante” y Fernández de Cevallos, cuya integridad física “fue respetada”, fue pieza central para concretar el cambio a un Estado mínimo.
Golpe político
El comunicado advierte que tomar prisionero a Diego, exhibirlo y obligarlo a devolver una milésima de lo robado, constituyó “un golpe político a la plutocracia”, exponiendo que como amigo y abogado de Alberto Bailleres “defendió a la empresa MetMex Peñoles contra las madres de más de 11 mil niños envenenados por la contaminación de su fundidora en Torreón”.
Triunfalmente resaltan que “Diego parecía intocable hasta la noche en que su pasado oscuro lo alcanzó y, muy a su pesar, tuvo que responder a algunos de sus actos y verse en el espejo de nuestra mirada que reflejó su hechura de corrupto, prepotente y voraz expropiador”.
Anteriores comunicaciones del grupo que se identifica ahora como Ex Misteriosos Desaparecedores, hicieron ver que el lenguaje usado nada tiene que ver con el de bandas dedicadas al narcotráfico y sí posee un tono de manifiesto político. El nuevo texto deja ver un reto lanzado al Estado y condena a los gobiernos desde Carlos Salinas a la fecha, que entronizaron a la derecha y suprimieron los legados sociales de la Revolución.
Se resalta la reivindicación del nacionalismo y la censura a lo que consideran “traición a la patria”, que se castiga con la muerte, tono propio de organizaciones clandestinas y de algunas más que participan en la vida política pública.
El manifiesto solo presagia la próxima liberación del ex senador panista, pero refleja la advertencia de una “acción de respuesta a la violencia contra los pobres”, atribuida a la derecha más conservadora y a los principales personajes del gobierno actual, priístas y panistas, junto con el escarnio como sello de su victoria, con el secuestro de Fernández de Cevallos, contra las élites a las que enjuicia.
El documento es opositor a todo proyecto neoliberal y destaca la inmoralidad de concentrar la riqueza en manos de unos cuantos, el ataque a lo laico al aprobar todo el apoyo a la educación privada sobre la pública, por lo que también descalifica al clero católico.
Al narcotráfico, este grupo lo ve fuera de control y le adjudica ser parte del sustento de la riqueza de su víctima y de sus aliados --de la plutocracia, los llama--, y concluye que quienes se dedican a la delincuencia son víctimas que se convierten en victimarios a través de la “violencia destructiva”, amenazando con reapropiarse de un uso “constructivo” de ella.
Hasta el momento, no hay respuesta oficial sobre este manifiesto y la autoridad mantiene su postura de no intervenir en “el caso Diego”, como lo ofreció a petición de su propia familia.