CD. DE MÉXICO, 25 de Junio de 2018.- La Economía mexicana crece moderada pero continuamente, por eso resiste a la difícil renegociación del TLCAN y la incertidumbre generada por el proceso electoral del 1 de julio.
Expertos mencionan que no es el panorama más sencillo, pero la economía está bien.
“Llevamos 33 trimestres creciendo, y esto es altamente inusual”, afirmó el director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad, Manuel Molano, quien narró, en 2017 México creció 2% y 1.3% interanual en el primer trimestre del 2018, ralentización atribuida a la Semana Santa, que cayó en marzo y restó días laborables.
La tasa de crecimiento no es grande, pero equivale al “promedio de los últimos diez años”, dijo por su parte la directora de Análisis Económico y Estrategia de la banca Banorte, Delia Paredes, en declaraciones que trascendieron en el extranjero.
También habló del Producto Interno Bruto y lo describe con una trayectoria positiva, gracias al impulso de factores como la demanda interna y una positiva confianza del consumidor.
El INEGI cita en sus cifras que el consumo privado creció 2.6% anual entre enero y marzo y se le sumó el consumo de gobierno, con un alza del 1.1% luego de tres trimestres en rojo, dice la fuente, que pronosticó 2.5% de crecimiento del país en este año.
La solidez económica generó más puestos de trabajo y el desempleo es apenas el 3.4%, con 3.6 millones de empleos formales creados en esta administración.
México tiene una deuda pública creciente y déficit en la balanza de pagos, en un escenario global convulsionado por las decisiones del Gobierno de Estados Unidos en materia comercial y la imposición de aranceles, pues el presidente de ese país “tiene en el punto de mira” a México, el segundo socio comercial en Latinoamérica después de Brasil, pues aquel mandatario califica como “terrible” el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y cuya renegociación está paralizada por las exigencias de Trump con Canadá y México.
México envía el 80% de sus exportaciones a su vecino del norte y está discusión indefinida presenta efectos adversos. Sin embargo, la inversión extranjera directa (IED) creció 11% en 2017, alcanzando 29 mil 695 millones de dólares. Hoy, “hay reinversión, pero los nuevos proyectos están a la espera de una mayor definición”.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que el TLCAN y la elección presidencial crean incertidumbre, aunque mantiene la previsión de crecimiento en 2.3%. La causa, según esta institución, es que el programa económico de los candidatos “no está tan claro”.
Por ejemplo, Andrés Manuel López Obrador defiende los que los expertos llaman “una confusa receta económica” que terminaría con tres décadas de neoliberalismo y apuesta por actualizar el llamado desarrollo estabilizador, que México vivió entre 1954 y 1970, aún recordados por su bonanza económica.
Confunde al decir que buscará la autosuficiencia alimentaria, lo cual se cree proteccionismo, pero a la vez defiende el comercio exterior y el TLCAN. El peso mexicano sufre los efectos de esa indefinición al situarse en las últimas semanas por encima de 20 unidades por dólar, cifra que alcanzó también en 2017.
El Instituto Mexicano para la Competitividad, a través de Molano, resumió la situación así: “Es probable que veamos un voto de castigo contra la clase política, pero por cosas que tienen que ver con la política, no tanto con la economía”.