CD. DE MÉXICO, 16 de agosto de 2024 – En un evento histórico y cargado de simbolismo, Claudia Sheinbaum fue reconocida formalmente como la primera mujer presidenta electa de México tras recibir la Constancia de Mayoría por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Lo anterior, en ceremonia que tuvo lugar en las instalaciones del TEPJF, ante amplia representación de invitados, incluidos magistrados, ministros y representantes del gobierno.
La constancia la entregó la presidenta del TEPJF, María del Carmen Alanis Figueroa, quien destacó que este proceso electoral fue uno de los más inclusivos en la historia del país, con una notable participación femenina.
Alanis evocó las palabras de la escritora Rosario Castellanos, subrayando que “México se ha desprendido del suelo”.
Sheinbaum, quien asume el cargo el próximo 1 de octubre, dirigió emotivas palabras a los presentes, comenzando con un reconocimiento al ejercicio de la democracia que se vivió el pasado 2 de junio.
“Fue una jornada participativa, democrática, pacífica, ordenada y libre”, expresó. Recalcó que su movimiento obtuvo más de 35 millones de votos, (un 59.76% del total), marcando un precedente en la historia electoral del país.
“Hoy, no llego sola; llegamos todas”, afirmó la presidenta electa, al rendir homenaje a “las mujeres heroínas de nuestra patria, tanto las visibles como las invisibles, que han hecho posible este logro”.
Sr comprometió a luchar por la igualdad y la libertad de las mujeres mexicanas, en especial de las más vulnerables.
“El mandato es claro: continuar y avanzar con la cuarta transformación de la vida pública”, afirmó, aludiendo a la necesidad de un gobierno honesto, que trabaje por el bienestar y derechos de todos.
Sheinbaum hizo un llamado a los mexicanos para honrar el significado de su voto.
“El pueblo decidió que continúe la economía moral y no regrese el sistema neoliberal”, dijo, aludiendo a la importancia de construir un país en paz, fraterno, soberano y democrático.
Cerró su discurso reafirmando su compromiso de “no defraudar” a los ciudadanos y dedicarse en cuerpo y alma a la labor de servir a su patria.