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Congreso apoya estrategia anticrimen dice MFB

CD. DE MEXICO, 4 de junio de 2011.- El presidente del Senado Manlio Fabio Beltrones, dijo que el Congreso de la Unión acompaña al presidente Felipe Calderón en la lucha contra el crimen y ambas parten asumen los riesgos que ello implica.

“No sería justo dejar de mencionar que el Congreso y su pluralidad, no obstante las naturales y legítimas diferencias, han acompañado la firme decisión de este gobierno y, en especial, de su titular, el Presidente de la República, de avanzar, combatiendo el flagelo lamentable y agraviante de la delincuencia con toda la fuerza del Estado, dándole nuevos instrumentos jurídicos al gobierno federal, y asumiendo ambos los riesgos que ya aparecen en un inevitable debate”, expresó el senador sonorense.

El legislador priísta acompañó al mandatario en el evento donde fue promulgada la reforma constitucional en materia de amparo, ceremonia que también tuvo asistencia de juristas, miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación encabezados por su presidente, Juan Silva Meza, y reapareció allí quien fuera secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont.

Para Beltrones, acompañar al presidente en su estrategia anticrimen, se ha dado “sin descuidar, tanto el Congreso como el Poder Ejecutivo, el constante fortalecimiento de instituciones que garanticen un régimen de libertades y un país que asegure el respeto a los derechos fundamentales del ser humano”.

El líder de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión también aseguró que “el régimen de derechos, libertades, y también de responsabilidades, ha sido resguardado a lo largo de nuestra historia, aun en las horas más difíciles”, y sostuvo que la continuidad de los procesos institucionales aseguran la capacidad del Estado de hacer frente a cualquier exceso de autoridad o amenaza contra la nación”.

Dijo que “ceder en cualquiera de estos aspectos de la vida institucional o en los procesos de renovación periódica de los mandatos de autoridad, sería conceder y abdicar ante quienes desprecian la voluntad popular y tienen todo que perder en un país de leyes y justicia, la aspiración más preciada de los mexicanos y sus poderes públicos”.

Dijo finalmente que promulgar la reforma en materia de amparo es reflejo de que la vocación reformadora de los poderes públicos es fundamental y “demuestra que no hay rezago que no sea posible vencer cuando se entiende la necesidad de restituir su utilidad, ampliar la procedencia de sus figuras jurídicas y hacer expeditos sus procedimientos con el fin de garantizar que la justicia impere”.