México, D.F., 21 de septiembre de 2011.- El fallo emitido por la Organización Mundial de Comercio en contra de las medidas impuestas por Estados Unidos para impedir que el atún mexicano cuente con la etiqueta dolphin-safe es un reconocimiento internacional a las acciones del Gobierno Federal y el sector productivo de túnidos para impulsar esa industria, afirmó el presidente de la Cámara Nacional de las Industria Pesquera y Acuícola, Rafael Ruiz Moreno.
“Para el país y los empresarios atuneros significa un reconocimiento a las acciones que durante años de lucha se han emprendido para poder consolidar el mercado de atún mexicano. Con esto se nos da la razón al empeño de mejorar las prácticas de captura de especies marinas y ser reconocidos por instancias internacionales”, agregó.
En entrevista aseguró que la dictaminación a favor de México sobre la disputa que restringe la comercialización del atún mexicano en Estados Unidos representa también la apertura a mayores posibilidades de la industria atunera para ingresar fuerte a los mercados internacionales.
La postura del panel de la OMC, subrayó, “genera mucho optimismo a la industria pesquera y acuícola nacional porque es un elemento que contribuye a abrir mercados como el de la Comunidad Económica Europea, al eliminarse los candados y permitir el ingreso del pescado mexicano”.
El líder de la Canainpesca recordó que estas restricciones han impedido durante años introducir el atún mexicano de manera efectiva al mercado estadounidense, pese a que México cumple con los más altos estándares internacionales para la protección de los delfines.
“Se le apuesta a eliminar todo tipo de aranceles impuestos en los mercados internacionales a los pescados y mariscos que se producen en México. Confiamos en que los siguientes pasos estén encaminados hacia esa dirección porque así ya no habría razón para no dejarnos entrar al mercado libremente”, pronunció Ruiz Moreno.
La semana pasada la OMC dio a conocer el fallo a favor de México, sobre la disputa que restringe la comercialización del atún mexicano en suelo estadounidense.
La controversia interpuesta por México ante la OMC se centró en los efectos restrictivos al comercio de la etiqueta dolphin-safe que utiliza Estados Unidos y en la discriminación que ocasiona a las exportaciones mexicanas.
El panel de la OMC determinó que el etiquetado dolphin-safe cumple sólo parcialmente con el objetivo de informar a los consumidores sobre la protección a los delfines.
El organismo mundial consideró que el esquema que exige Estados Unidos no informa fehacientemente al consumidor y no permite que éste tenga acceso a productos de atún que se capturan mediante métodos sustentables y avalados internacionalmente.
También estableció que la utilización de la etiqueta dolphin-safe del Acuerdo sobre el Programa Internacional para la Conservación de los Delfines (APICD) propuesta por México, para informar al consumidor, y que ambas etiquetas podrían incluso coexistir sin generar riesgo de desinformación o confusión para los consumidores o menor protección a los delfines.