México, D.F., a 16 de mayo del 2012.- El Presidente Calderón asistió en el Palacio de Bellas Artes al Homenaje Luctuoso del escritor Carlos Fuentes.
Estuvieron presentes la viuda e hijas del escritor, Silvia Lemus, Cecilia y Bertha Fuentes, los titulares de la SEP y CONACULTA, además de distinguidos miembros de la comunidad cultural y académica del país, quienes se reunieron para dar el último adiós a una de las figuras más emblemáticas de las letras mexicanas del siglo XX.
Al iniciar su mensaje, el Presidente destacó que Carlos Fuentes, miembro de la generación del “Boom” e integrada también por los escritores Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Mario Vargas Llosa, contribuyó a colocar en la vanguardia mundial a la literatura de América Latina. En una época donde estos escritores hicieron converger las letras hispánicas con la modernidad.
“Generaciones enteras de mexicanos hemos disfrutado de su prosa, de su imaginación, de la claridad de su lenguaje, de su reflexión puntual, de su cine, de sus consejos y de sus críticas”, dijo el Presidente al referirse a algunos de los méritos que le valieron al escritor premios como el Rómulo Gallegos, el Premio Cervantes y el Príncipe de Asturias.
En medio de su discurso, el Presidente mencionó que el mejor homenaje que puede hacerse a un escritor de la talla de Carlos Fuentes es leer sus libros y comenzó a leer fragmentos de “En esto creo”, del capítulo “Muerte”. De pronto, las palabras de Fuentes fueron escuchadas en Bellas Artes por todos los asistentes al homenaje.
“Puntuales o impuntuales, vivimos de acuerdo con los horarios de la vida, pero la muerte es un tiempo sin horas. Tendré más gloria que la de imaginar que mi muerte es singular, sólo para mí, butaca preferente en el gran teatro de la eternidad”.
Después de finalizar su lectura, el Presidente aseguró que ni el pensamiento de Carlos Fuentes, ni sus libros, ni su crítica morirán jamás, pues vivirán a través de sus obras en varias generaciones de mexicanos.